martes, 30 de diciembre de 2008

Del polvo

Me había guardado esto por semanas, pero como no he podido decirlo en el momento en que quería y en compañía de quien más me importaba que lo escuchara, decidí venir a escupirlo aquí. El hecho de que éste sea el último post del año rompe la armonía impuesta por mi frase de despedida al 2008 en el post pasado, pero este blog suele manejarse por caprichos. La mente es así y mis dedos también.

Tengo algo así como unos tres meses con el corazón roto, lo cual, supongo, se ha venido notando de vez en cuando. No estoy en la disposición de ofrecer pormenores sobre las causas ni daré nombres, pero he de señalar que vaya que me ha pegado cabrón, con todo y que ya estoy tratando de hallar salidas. Con el tiempo, lo que ha pasado es que, siguiendo la metáfora del "corazón roto" (lo que me hace pensarlo como si fuera de vidrio, roto como el vidrio, no como el papel, no como alguna especie de fibra), el mío ha venido pulverizándose poco a poco.

Ahorita, aunque se lea cursi (¿alguien sabe de donde viene la expresión cursi?), no tengo más que un montoncito de polvo que bombea sangre al resto de mi cuerpo. El vidrio se hace de arena, ¿cierto? El proceso para hacerlo es algo de simple química. Se calienta y se deja enfriar. Con procedimientos industriales, evidentemente, pero pensemos en algo acá muy artesanal.

Yo, creo que con el polvito que tengo, nomás estoy esperando el calor necesario para forjar un corazón nuevo. De donde pueda venir, esa es la gran incógnita. Uno no sabe nunca de donde llega. Ya no confío en que venga de algún lugar conocido pero tampoco de uno desconocido. Estoy algo desencantado.

Elevo mi plegaria a Zarathustra, a Zeus, a Mario Moreno (Cantinflas), a Paco Ignacio Taibo I. Sé que todo mundo pide calor en esta época del año, pero mi petición se me hace que tiene un rato archivada y sin atenderse.

Algo de calor, ¿no?

Adoro esta metáfora.

PEACE OUT

H.

P.D. Prometo textos más sesudos, más contenido que tenga que ver con el mundo de afuera. Pero eso hasta el año que viene. Se lo lavan.

lunes, 29 de diciembre de 2008

¿Qué aprendimos hoy?

Valiosas enseñanzas deja el fin de año. Para mí, todo se podría resumir en esto:

Existe una sutil, imperceptible y minúscula, pero mortal diferencia entre torcerle el cuello al cisne y jalárselo al ganso.

He dicho.

QUE ESTÉN VIVOS PARA EL PRÓXIMO AÑO.

H.

jueves, 25 de diciembre de 2008

Ritual

La multitud vive feliz de construir maquetas, montar réplicas artificiales, inundarse de espíritu etílico, rendirle culto al viejo de rojo, al niño de porcelana y yeso y al todo poderoso guajolote. Vive feliz de prolongar la noche, aunque sabemos que la noche acaba, inexorablemente.

Y a la mañana siguiente, recalentados y visitas. Conversaciones, como la de hace un año.

"Un paso en la oscuridad, toco su mano sólo para ver si está sola otra vez".

La espera termina y los retoños buscan ansiosos debajo del ídolo. Hay dolores de cabeza y jaquecas. Algunas cuentas pendientes y mucha pasta. La gran ola ha ido creciendo durante varias lunas y se dejará caer sobre la multitud, sobre mí, sobre tí. Pero no hoy. Porque hoy la noche se prolonga, nos hace libres, nos permite elevar la nariz y oler la madrugada, sentir el frío en la punta de los dedos y despertar como si de un triste juego de cerrar y abrir los ojos se tratara solamente.

"No puedo negarla; haría lo que fuera por detener el sangrado que tiñe su mundo de rojo".

Sí, ya sé, este día nada más es un apéndice, una ocasión cualquiera que cualquiera de nosotros hace especial. Qué rara suena la palabra especial en un día como este. La multitud no sabe que algunos en su seno esperan otras fechas, pero los arrastra a todos con singular alegría, con bondad y firmeza. Nadie la detiene, es una fuerza imparable; hombrres y mujeres, todos son iguales, todos tienen el mismo derecho a ser felices y a disfrutar, sobre todo frente a un copa de sidra y una ración de ichthys salado.

Las lágrimas corrieron y se secaron; hora de volver al mundo real, sea lo que sea que eso signifique.

"Me puedo romper en mil pedazos; corre lejos, muy lejos de mí".

Amen.


martes, 23 de diciembre de 2008

La novia



Así es, chamacos. Es nueva.
SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.




miércoles, 17 de diciembre de 2008

Plegarias

El tono semidepresivo de la entrada anterior debió haberles dejado el sabor de que el autor de estas líneas está al borde una cortada de venas con pan tostado. Nada más lejos de la realidad -además ya discutimos el asunto de la realidad, ¿no? ah... no, sólo me quejé- el caso es que no estoy así, mal. Digamos que tuve un lapsus y los lapsus a veces me ayudan.

Hoy por ejemplo, con el ánimo reptando, se me ocurrió quedarme en casa a huevonear, que bien merecido me lo tengo, y como hoy fue miércoles de plaza, me decidí a hacer una visita al tianguis de por aquí. Me encontré con una película que hace mucho, mucho tiempo quería ver, pero no me decidía a hacerlo. Se trata de Finding Forrester. Quien ya la haya visto, posiblemente estará de acuerdo conmigo en lo inspiradora que puede presentársele a quienes, como yo, andamos en el difícil y extraño negocio de la escritura y la literatura personal. Debo admitir que casi me saca la lagrimita, pero más que dejarme influir por tal sentimentalismo barato, recordé que un buen colega me habló la semana pasada de cierta oración del escritor.

Se la pedí. No me arrepiento. Simplemente sublime.

(ADVERTENCIA: Lo que sigue es un vil y descarado plagio. Bueno, la verdad no, porque le daremos crédito a quien lo merece, el Cazador de Tatuajes, quien amablemente tradujo lo que se puede escuchar aquí en inglés)

Oh, Señor:

No me dejes ser uno de aquellos que escribe demasiado.
Uno de aquellos que en sus palabras
unta una cantidad demasaido pequeña de sí mismo,
diluyendo todas las cosas que tiene que decir,
como mantequilla mal untada en un pedazo de pan
o leche aguada en algún hotel viejo.
Permíteme escribir las cosas que tengo que decir
y luego mantenerme silencioso hasta que necesite hablar.

Oh, Señor:

No me permitas ser uno de aquellos
que escribe demasiado poco,
un hombre de década entre cada relato, o más.
Donde cada palabra gana importancia
y el pánico suplanta el gusto en la página.
La perfección es como perseguir el horizonte.
Tú quédate con la perfección, deja el resto a nosotros.
Permíteme tener la sabiduría para hablar de otra cosa.

Pereo además y por encima,
de esos dos locos espectros de parsimonia y libertinaje.
Señor, permíteme ser valiente.
Y permíteme, mientras creo mis historias, ser sabio.
Permíteme decir verdades en voz verdadera
y, con la verdad en mente,
permíteme escribir mentiras.

Gaiman, tus razones coinciden con las mías. Amen.

PEACE OUT

H.


martes, 16 de diciembre de 2008

Realidades

La realidad suele presentárseme como una enemiga implacable, cruel, insensible, hijadeputa, monstruosa, desconsoladora y demás adjetivos gastados. La verdad es que yo me lo he buscado; a veces miro donde no debo y mi reacción se hace... poco agradable.

Otro chingadazo, sí, no aprendo, ni cuando se supone que la mirada debe dirigirse a otro lado o mínimo ya quiere hacerlo, pero NOOOOO, ahí voy otra vez, a joderme el estado de ánimo viendo lo que no me conviene, esperando lo que no es prudente esperar. Si la realidad es algo incuestionable, este es uno de esos momentos en que a mi me dan ganas de quebrar tan inflexible dogma y hacer estallar en pedazos lo que no me complace y me tiene como no debería tenerme. Detesto la realidad en este momento. Hace meses quería alivio, pero a la fecha me doy cuenta de que no lo consigo, de que nomás me hago pendejo y en realidad no lo estaba buscando.

¿Me quiero aliviar de esto? Esa es la pregunta que hay que contestar. ¿Esto se alivia? Chinga, no sé.

Odio extrañarte, R.

LO ODIO.

Que se quede hecho polvo. A lo mejor así debe ser. También odio que las cosas DEBAN SER.

Veamos si en los próximos días me logro exorcizar esto. Y no, me temo que sigue sin ser justo para nadie. Pero la justicia pocas veces me hace caso.

SALUDOS DESDE... EL CAOS

H.

jueves, 27 de noviembre de 2008

Cuestionando la Sabiduría Popular II

Estoy seguro de que han escuchado, pregonado, escrito o sostenido aquella burlesca expresión que reza, de acuerdo con ese optimismo y actitud de "viva la vida" imperante en nuestro entorno conformista, más o menos así:

Vive cada día como si fuera el último.

¿Vivir cada día como si fuera el último? ¿Que acaso no vivimos así todo el tiempo? Nomás piénsenlo: cada día puede ser efectivamente el último de nuestras vidas, dadas las azarosas condiciones del vivir diario y eso es algo que se aplica a todos los seres dotados de vida. Una planta o un animal (como nosotros) nunca saben si van a llegar al final del día.

Con una actitud así, me parece, únicamente se dice de manera pseudo poética que hay que hacer las cosas AHORA y no después, porque podemos perder nuestra oportunidad. Pero lo que prima es la urgencia de la sensación intensa, ese sentimiento de que todo está a punto de terminar y es en ese momento en que hay que "disfrutar" TODO. Es la pretensión de atragantarse de esa sensación intensa, porque no nos parece que haya algo mejor. Pero si después no queda en la memoria ni recuerdo de esa experiencia -ya que después está el inevitable final- yo, personalmente, creo que no tiene sentido. "Vivir cada día como si fuera el último" es solamente saber que hay un límite enfrente o fingir que lo hay y pretender que con esa premisa no es posible no dejar pasar oportunidades y podemos disfrutar más intensamente. No hay chaqueta mental que me provoque más incomodidad que esta.

No, la vida, a mi juicio, debe vivirse -valga la redundancia- con las miras puestas en extenderla lo más posible y aceptar que la muerte es también inevitable. Es vivir en la contradicción, que es lo más humano que puede haber.

Yo prefiero vivir cada día como si fuera... cada día. O si nos ponemos más profundos, como si fuera el primero -aunque ya estemos contaminados de tanta realidad y de tanto mundo-, con todo por delante y nada que nos esté diciendo constantemente "hasta aquí". Ese momento definitivo que corta la vida y la interrumpe es único y, lo más hermoso de todo, inesperado, sorpresivo. Verlo como límite es una actitud miope. Y conste que lo dice alguien que expresamente ha dicho que teme morir.

Es la contradicción ¿no les digo? La gran virtud de las personas.

Es una reflexión que solamente se puede gestar viajando en metro. Pero ya la escupí, así que se aguantan.

PEACE OUT

H.

P.D. Los comentarios del blog se han vuelto una constante respuesta de mi parte a las agresiones de cierta persona que prefiere el anonimato. En Éter Verde V2 respetamos eso, pero también tenemos todo el derecho (y la posibilidad, que es más importante) de ser arbitrarios e ignorar al singular visitante, borrando sus comentarios o bloquéndolo. Siempre hay formas. Puede ser divertido o molesto, pero, por alguna extraña razón, a este tipo le gusta invertir tiempo en descalificar al blog y a mí. Allá él. Si les molesta, lo desterramos, pero si no, pues ahí dejamos que le siga.

sábado, 22 de noviembre de 2008

Nuevos Amigos



Deben conocerlo. Llegó a mi vida hace unas semanas. Y se llama Cofi. Quiéranlo mucho.

PEACE OUT

H.


domingo, 16 de noviembre de 2008

Proyeccion pública, fascismo y demás paparruchas

¿No les gusta la palabra "paparruchas"? Es genial -como el cereal- Se la robé a Rius; específicamente de La trukulenta historia del Kapitalismo. Pero me imagino que no les interesa saber de donde saco mis palabras domingueras. De hecho, pensaba hablar de algunas cosillas que han sucedido por estos lares (osea, mi cabeza, mi mundo y la parte de la ciudad que más frecuento). Eso que nuestro anónimo favorito reclamó alguna vez acerca de que yo trabajo para el Distrito Federal, resulta bastante cómico ahora que me doy cuenta de que andar en el Centro Histérico de esta ciudad te hace blanco de entrevistas y fotos de publicaciones oficiales o independientes, la grado de que mi imagen (una que igual se va a perder en los archivos de la memoria de esta urbe tercermundista maquillada) ya es parte de un discursillo medio oficial. Entré, después de varios años de evitarlo, en las estadísticas de opinión de los norteados ciudadanos tenochcas.

Lo que sucede es que, como estoy haciendo investigación en el Archivo Histórico del DF, un día me agarraron ahí los de Km. Cero, el periódico gratuito del Gobierno sobre el Centro Histórico -que por cierto, ese link que puse, no mamen, solo lle
ga al número de septiembre y ya estamos en noviembre- y me hicieron preguntas incómodas sobre lo que hice la noche del 3 de mayo de 2001, mi tipo de sangre, si prefería al Canaca o a Dios Eolo (por cierto, ¿alguien sabe por qué carajos le dicen "Dios Eolo" a esta muestra viviente de folklore etílico?) y sobre lo que hacía en esos momentos, es decir, la investigación que hago para la Doc Anne Staples sobre la educación en la ciudad en el siglo XIX... y claro, mis impresiones sobre la importancia de los archivos, bla bla bla. De todo lo que dije, que les juro me esforcé por dar comentarios sensatos, le cortaron no sé cuánto y al final quedó esto:
Eh... creo que no se ve bien, pero los muy cínicos me contaron 24 años, cuando es del conocimiento público y privado que tengo 21 (con tres años más, nomás imagínense dónde estaría); aunque debo ser honesto diciendo que me sorprende que no se hayan equivocando poniendo mi apellido, ya que toda mi vida ha sido de que me llamen García, Arciniega, Areiga, Arcilla (!!). Como no se ve el texto, lo transcribo:

Hector Arciga, 24 años [21!!! grrr] (Archivo Histórico de la
Ciudad de México [del DF!!!])
Es muy importante poder tener acceso a estos docum
entos, son fuentes primarias que permiten saber exactamente qué es lo que estaba pasando [¡¡¡NOOO!!! ¡¡Por las barbas de Bakunin!!¡Yo dije algo muy distinto a eso!! ¡Pónganse buzos!] Es muy emocionante, aunque es pesado [ehhh... pues sí dije eso y de hecho lo creo, pero lo maticé más veces de lo que lo hacía Bob Ross con los árboles y nubes que no eran felices =recuerden que los que sí eran felices nomás ameritaban una pincelada=] Yo no tengo formación en paleografía (disciplina que estudia la escritura de los libros y documentos antiguos) [colegas: conste que eso que está entre paréntesis lo pusieron ellos. Y es cierto, mis únicos conocimientos de paleografía los forjé en estos últimos meses por necesidad en el archivo y en una clase de primer semestre donde lo único que aprendí fue a sacar significados ocultos más allá de lo evidente ="mi ebrio primo el Capillas", jeje, perdón: chiste local=] y a veces se me dificulta la lectura porque, como ahora, hay unos con mejor letra que otros.[Eso lo dije y lo sostengo. Además es innegable. Si no me creen, nomás un día aviéntense a leer los oficios de un miembro del Ayuntamiento de 1850 y compárenlos con los de un maestro del mismo año; el segundo es mil veces más legible. Caray, hasta los niñoss escribían mejor que la gente de gobierno]

Si no me han acabado de creer, chéquense la foto:
Quien haya adquirido el periódico ni idea ha de tener que Hector Arciga es este que sale en primer plano, porque el pie de imagen dice "Sala de Consulta del AHDF". Varios me han preguntado sobre los guantes y cubrebocas (¿por qué los traes?) y siempre les contesto con una anécdota: una tipa que llegó un día a pedir información sobre el Archivo le comentó a la doña que nos recibe las cosas que no podemos introducir a la sala de consulta que ella suponía que las protecciones eran para evitar que lo viejo de los documentos, o los hongos nos hiciera daño. Tranauilamente, la doña le contestó: "No! Es para que usted no los contamine!" Ciertamente hay momentos en que uno llega a pensar que la gente parece menos digna de protección que un papel antiguo y más como un indeseable intruso.

Salimos mis brillantes opiniones cercenadas, mi bello medio perfil y yo en el número 4 de Km. Cero, que es el de Octubre. Una de las chavas que trabajan ahí me avisó oportunamente de que salí en el periódico y claro, yo ese mismo día me decidí a verme inmortalizado en el papel de un órgano de gobierno. Nunca imaginé que vertería más opiniones que se podrían hacer públicas poco después, pero esta vez a un espacio "alternativo". Dos semanas después me vi con una amiga para comer ahí cercas del Archivo; ya cuando íbamos dirección a abordar el gusano naranja en Bellas Artes, vimos a lo lejos a una chica que estaba como que posando para fotos o la estaban filmando un par de tipos ahí donde comienza la Alameda. Una siniestra idea me cruzó por la mente y le dije a mi amiga que fuéramos a arruinar la toma atravesándonos y haciendo caras detrás de la chava (aunque al final igual no me iba a salir lo ojete tan naturalmente como a otros y hubiéramos acabado nomás yendo a curiosear), pero cuando nos acercamos vimos que era efectivamente una entrevista y lo que es más, uno de los tipos me dijo que venían del Circo Volador, que les habían encargado un trabajito sobre el Vicentenario, y que yo era perfecto para decir algunas palabras al respecto. Poco después, mi amiga me hizo notar que al parecer me eligieron por mi aspecto y que ella se sintió discriminada al no haber sido considerada por no parecer tan hippiosa o chaira como yo (lo cual me ha puesto a reflexionar sobre mi apariencia: como que les parecí una persona que tenía algo interesante que decir, sin haberme oído hablar siquiera). Me dijeron que me harían solamente unas preguntas y yo, generoso que soy son mi público, accedí.
¡Gracias por la foto, Nahye! Debo decir que acepté, como dice el letrero que se alcanza a ver, "bajo mi propio riesgo" ¿Se nota el letrerito de 1810 2010, lo único relacionado con el vicentenario en esa entrevista?

La entrevista giró sobre unas preguntas bizarrísimas acerca de si la ciudad fuera una obra de teatro, en qué llamada estaríamos, que si fuera Blancanieves y los 7 enanos, quienes serían los enanos, y me pidieron una sugerencia para ser feliz en esta ciudad. Contesté puras ideas que llegaban a mi mente de manera tan improvisada que acabé pidiendo la legalización del LSD gritándolo. Eso sí, me encantó lo que dije cuando me preguntaron dónde comenzaba mi ciudad y dónde terminaba: "Comienza en un microbús y termina en el cielo". Caray, quisiera ver el programa (de canal 22 según me dijeron estos tipos, pero no me dijeron cuando; ya investigué por otro lado y no pude averiguar más) para ver cómo suena en televisión. Me comentaron que les gustaron mucho mis respuestas.

Es algo muy curioso, porque todo lo que dije sonó tan distinto
de lo que declaré a Km. Cero. No soy precisamente un ejemplo de coherencia ideológica, lo cual llegué a notar de nuevo cuando discutíamos en mi clase de Revoluciones del Siglo XX, con Iván Valdez Bubnov, una de las mejores clases que he tomado en toda la carrera. Es increíble: el título de esta clase, según nos aclaró el buen Bubnov el primer día, estaba puesto a propósito para engañar a los latinoamericanistas, ya que la materia la compartimos los de Historia con los de Estudios Latinoamericanos, ya que el tema central es la Revolución Turca. Pero él es especialista en historia de España siglos XVI y XVIII. Pero es tan chingón que se aventó un curso que llenó muchas de mis lagunas de conocimiento de historia universal básica con una destreza que no había visto en otro catedrático de los que me han dado clase. El caso es que tocamos el tema del fascismo en una de las clases recientes y él comentaba sobre las formas actuales que pudo haber originado un discurso tan disperso y extremista como el que se manjeaba entre nazis y fascios. Llegó a mencionar que incluso los neoaztlanistas, bueno... sinarquistas (merde, debo informarme más) y yo hice hincapié en que el reciente festival de Día de Muertos en el Zocalo llegó a mostrar cierta apertura a estas formas de pensamiento. Recuerdo perfectamente que el permonce musicalizado por Jorge Reyes (ex integrante de Chac Mool), hubo gritos de vivas a la Mexicanidad. Los reunidos ahí, como yo, no nos pudimos sustraer a responder el viva. Bueno, yo nomás grité AHHH. Pero me sorprendió que con qué facilidad nos vimos empujados a sentir entusiasmo por la Mexicanidad. Y yo lo critiqué en mi clase con Bubnov. Un compañero expresó que sí estaba para pensarse en lo que yo había dicho; de como era posible que un discurso (el de la mexicanidad) tan cercano en ciertos aspectos al fascismo, podía arrastrarnos a un momento de comunión colectiva.

Jorge Reyes en el perfomonce que musicalizó ese 1ro de Noviembre en el Zócalo. Debo admitir que, estéticamente, me gustó bastante. Y aunque el grito de ¡Viva la mexicanidad! (que no lo dio él) me hiciera al menos soltar un berrido, en general, estuvo muy bien montado.

El gobierno de la ciudad se apoya en eso de la recuperación de las raíces, el acercamiento a la cultura (ejemplo de lo primero, el festival de muertos; ejemplo de lo segundo, el reportaje de la bibliotecas y archivos de Km Cero en el que salí) y una que otra cosilla para obtener cierta legitimidad. Es como una especie de populismo cultural. No sé si esto sea una idea de Marcelo, pero si se rodea de la gente que sí las tiene, ya hay chance para que se vayan colando en los espacios del gobierno algunos discursos mas o menos independientes. Es posible, como muchos lo han dicho, que Peña Nieto ahora tenga un camino más o menos despejado para llegar directito a la Presidencia, pero si Marcelo se postulara, tuviera la posibilidad y ganara (aclaro, pura H I P Ò T E S I S), podría ser que esta manera de hacer politiquería cultural continuara y se esté abriendo la puerta a la crítica desde el "arte" sin que los hombres en el poder se dieran cuenta. Claro que podría peco de ingenuo, pero es una posibilidad.


Yo, por lo pronto, ya puse mi granito de arena, y de hecho lo hago cada que escribo aquí. Y así, entre fascismos trasnochados, periódicos que me aumentan la edad y entrevistas dadas al Circo Volador, cada vez me doy cuenta de que tan cierto es que mi ciudad termina en el cielo.


Se oye mamón, pero ando contemplativo, ¿qué van a hacer la respecto?


SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.


viernes, 14 de noviembre de 2008

De borrachos

No puedo evitar poner esto:


jueves, 9 de octubre de 2008

Miscelánea

Si alguien ya se dio cuenta, mi tendencia en cuanto a temas está en... digamos, la "cosa" social. De la distopía a la guerrilla y otras cosas, supongo que el blog muestra algo de esa tendencia y en otros niveles no. Y a veces los uso como tribuna para exponer traumas o ideas personales que más de un@ juzgará de intrascendentes.

Hoy no me quise poner a escribir sobre el 2 de octubre ni la crisis. He tenido suficiente de eso. Ya sé que "no se olvida" y que en enero nos va a cargar el payaso, pero tengo mis propias broncas y como me da penita ventilarlas oralmente, las voy a escribir.

Acudo a la solidaria comunidad de lectores fieles (no estoy seguro de su existencia ¬L¬) y los ocasionales para que me llenen de su sabiduría. Quiero leer mis sueños. Mis sueños son desconcertantes y sé que me están diciendo algo, o a lo mejor nomás son pachequeces. Pero me dan ganas de que alguien le haga al "Froid" para que me diga qué pedo.

Ya si yo le hago caso (si es que hay recomendación incluida), es otra cosa.

Van:

- En uno yo compartía alegremente un plato de sushi frito (¡¡¡FRITO!!!) con el exnovio de mi última exnovia; nos hacíamos amigos y yo iba a comer a su barra de comida rápida (que no incluía el sushi frito [¡¡¡FRITO!!!]) ubicada en un localito de la plaza de Pericentro (no tan famoso como Perinorte o Perisur) y su decorado era como de fuente de sodas ochenteras. Recuerdo que le hacíamos frente a una banda de clientas mamonas que no querían comer del sushi frito (¡¡¡FRITO!!!) y ahí comenzaba nuestra amistad.

- En otro, yo despertaba de un largo sueño (irónicamente) y me asomaba a mi ventana (es que duermo en un segundo piso) para ver un cielo nublado, pero la calle estaba surcada, entre los postes de luz de cuerdas de las que colgaban adornitos azules y piñatas en forma de personajes de caricatura que no identifiqué chido. Pero lo más acá estaba abajo del adorno. Dentro de mi patio había un chingo de niños y adultos vestidos de miembros de estudiantina y algunos de ellos estaban usando escudos de granadero. Aventaban piedras al otro lado de la barda y recibían el mismo ataque del otro lado, donde había gente similar. Algunos, temerarios, se lanzaban a saltar y caminar en el borde de las bardas para atacar mejor; los más aventados, as usual, eran los niños. Así que bajé a ver como estaba de sabrosa la madriza y me encontré que quien estaba dirigiendo el ataque desde dentro de mi casa (o la defensa según se vea) era nada más ni nada menos que Don Lalo, el dueño de la fonda-restaurante a la que voy a comer diario ahora que estoy trabajando en el Archivo Histórico del DF (ahí cerquitas de metro Allende) y que siempre le cobra personalmente a sus clientes. Con su inseparable celular, daba órdenes a los morritos estudiantinos y se guarecía debajo de una lona azul que apareció de repente. Lo más malviajante fue al final del sueño: se supone que, por alguna razón, la puerta de mi zaguán había sido derribada y yo les reclamaba a los morritos -Don Lalo había desaparecido- pero en cuanto me percaté de que no había tantos, donde siempre ha estado dicha puerta ahora estaba la continuación de la barda, como si la entrada nunca hubiera existido. Estábamos encerrados....

- Alguna vez soñé que entraba, junto con una chica que conozco, a una gran casa y el interior consistía en altos salones donde solo había pilares y hombres extraños sentados encima de pedestales del tamaño de una silla. Nos hacían preguntas.

*Sí, ya sé que soñamos en blanco y negro, pero la mente es poderosa.

Pregunto, ¿alguien le encuentra sentido a estas visiones?

HEEEEEEEEEEEEEEELLLLLLLLLLLLLPPPPPPPPPPPPPP!!!!!!!!!!!!!

H.

martes, 23 de septiembre de 2008

23 de Septiembre

A propósito de terrorismos, hoy se cumplen 43 años desde que el maestro Arturo Gámiz y compañía se les ocurriera asaltar el cuartel de Ciudad Madera, Chihuahua. Se decían guerrilleros. Se decían maestros, campesinos, pueblo...

"¿Querían tierra? Échenles tierra hasta que se harten"
Esa fue la siniestra respuesta del gobernador, cuando los cuerpos de los fallidos justicieros sociales eran enterrados.

Honestamente, espero que esos de blanco no reciban un mensaje parecido de los de Los Pinos.

¿Querían seguridad...


Yo nomás digo. A ver para donde vamos.

Es una lástima, a mí me encanta Michoacán.


PEACE OUT

H.

domingo, 14 de septiembre de 2008

Nuevos amigos

Como todo mundo sabe ya, no ando así que digamos muy bien y las cosas han pasado en mi vida de una manera que ha llegado a sofocarme. Pero afortunadamente hay gente solidaria en la red, al grado de que hasta me ofrecen dinero, vía e-mail.

¡¡¡Como Mr. David Fung!!!

Dear Friend,
I have a deal in my bank worth $18.5M to transact with you.please get
back to me for more explanation.on e-mail: dr.kmfung@livemail.tw

Best regard,
Dr.David K M Fung
General Manager,WING HANG BANK,CHINA

No puedo quejarme, puesto que también la Lotería Nacional Irlandesa me anda buscando:

IRISH NATIONAL LOTTERY BOARD

P O Box 1010 Dublin, 11 G
Lower Doest Street
(Customer Services)

Ref: UK/9420X2/68
Batch: 074/05/ZY369

Dear Winner,
This is to inform you that you have been selected for a cash prize of
£750,000.00(GBP) in cash credited to file IRNL/9023118308/03. held on the
30th of AUGUST, 2008 in United Kingdom.The selection process was carried

out through random selection in our computerized email selection system
from a database of over 250,000 email addresses drawn from which you were
selected.

The National Lottery is approved by the U.k Gaming Board. In other to
claim your won prize from the lottery board you are required to fill out
the claims processing form and send it to our Claims Agent here in the
United

Kingdom with the details below:

Name Of Claims Agent: Dr Mark Lawrence.
Email address : drmarklawrence@msn.com
Tel :+44 704 576 2729
+44 703 184 9413

*************************************************
FILL AND SUBMIT :FUNDS RELEASE AND VERIFICATION FORM
*************************************************
1.FULL NAMES:----------------
2.ADDRESS:------------------
3.SEX:-------------
4.AGE:--------------
5.MARITAL STATUS:--------------
6.OCCUPATION:--------------
7.ANNUAL INCOME:--------
8.TELEPHONE NUMBER:--------
9.COUNTRY OF RESIDENCE:-----------


We wish you well.

Yours faithfully,
Mrs Schoh, Blake R.
Online Coordinator,
IRISH NATIONAL ONLINE LOTTERY .

Aún así, siento que me faltan motivos para sonreír. Pero no se apuren, ya me dieron cosquillas en la comisura de los labios.

SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.

domingo, 7 de septiembre de 2008

Para desahogarse

No sé qué tan grave sea el daño aún o lo real de la situación crítica. Me acabo de dar un horrible chingadazo en el alma. ¿Puede que una imagen sea capaz de semejante proeza? Quizá. Por eso, en el Éter Verde, en un gesto de solidaridad con el administrador, me han sugerido que publique cierta foto que saqué en ese viaje a Michoacán, del cual les avisé, pero nunca les dije qué pedo. Bueno, apenas hoy (sorprendente coincidencia), encontré dichas fotos.

Tradicional Bebida Michoacana:


El Labado de Cerebro de Janitzio


C'mon. Ríanse conmigo, que lo necesito. No acabo de ponerle nombre a mi reacción al chingadazo, pero puede que alguno o alguna por ahí ya conozcan una palabra muy adecuada. Sí es la que estoy pensando, jíjoles, me es doblemente vergonzoso admitirlo. Y sintiendo que no tengo ni el derecho de.

Shale.

P.D.: Por cierto, R, creo que ahora sí me va a afectar (feo) el hecho de que "es (sea) posible que no (me) conteste(s)".

Bueno, listo. A chillar.

PEACE OUT.

H

MANIFIESTO

Un fantasma recorre Eur... las cabezas de semi snobs, metaleros y demás especies de desocupados: el fantasma del METAL ALTERNATIVO. Todas las fuerzas de la vieja guardia metalera (y otras que ni lo son) se han unido para acosar a ese fantasma: blogs, foros, revistas, líderes de opinión, locutores, políticos, sacerdotes, VJ's, DJ's, Amazon, Youtube y gente de a pie (algunos de ellos en patineta).

¿Qué género o estilo de música no ha sido motejado de "alternativo" por sus adversarios en el poder y la cima del prestigio bien ganado o mal ganado durante generaciones desde que el rock nació? ¿Qué crítico, a su vez, no ha lanzado, tanto a los grupos que no le gustan, como a los que de veras no dan una, el epíteto zahiriente de alternativo? Peyorativamente claro. También los hay que lo ponen porque es un mote cómodo, pero aguanten, que estamos perdiendo la fuerza panfletaria...

De este hecho resulta una doble enseñanza:

Que el metal alternativo está ya reconocido, mínimo, por wikipedia y amazon. Y por mí. Eso ya es decir bastante.

Que ya es hora de que los aficionados al metal alternativo expongan a la faz de la Web entera sus conceptos, sus fines y sus tendencias, aunque suene mamón: que opongan a la leyenda del fantasma del metal alternativo un blog digno de tal cosa, no sólo un vil archivo de descargas.

Con este fin, un solo aficionado al metal alternativo se sentó un día frente a su PC y ha redactado este manifiesto, que será publicado en español nomás. A lo mejor en un futuro lo traducimos al tarasco y al afrikaans.

domingo, 24 de agosto de 2008

Niveles de vida: polillas y pájaros

Hace unos días, me mandaron un mail con imágenes y videos "muy fuertes" sobre el maltato a los animales. Seguro que ustedes ya han recibido correos parecidos o a lo mejor es el mismo correo que recibí yo; los caminos del señor son misteriosos. No abrí las imágenes, no vi los videos, bastante he visto de maltrato a los animales desde hace un buen rato y es algo que me molesta; pero nunca he tomado cartas en el asunto: no firmo cadenas ni doy dinero... a veces ni les creo. Bueno, a los de los antirrábicos, las veces que he ido, a ellos sí. Y una vez le compré un folleto sobre animales endémicos del Valle de México en peligro de extinción a un tipo que llegó a ofrecerlos a mi clase de Historia de Roma en la Facultad. Su choro, es de los pocos que de veras me han llegado y convencido. Ahí está el folleto y no me he aprendido ni siquiera qué animales están.

El ser humano, el animal que se autonombró rey de la creación, ya ha recibido varios golpes a su ego a lo largo de algunos siglos; uno de los más dolorosos se lo dio un tal Charles Darwin allá por 1859. Bueno, en realidad, la herida más profunda la dieron T. H. Huxley y el obispo Wilberforce en una curiosa discusión de la que me acabo de enterar (lo s
iento por el recurso facilote de recurrir a Google y linkear un foro, tíos, es que quería la información rápido, joder). Y a pesar de que la corona de la creación teóricamente no se le debería dar a nadie, todos, pónganme atención, TODOS la ceñimos alguna vez. Hablo de las veces en que matamos a los seres que llamamos "animales" cuando en realidad no es tan necesario. Ni para comer, ni para protegernos ni nada parecido. De los argumentos más estúpidos que he visto está el asco y, por supuesto, el de la inferioridad.

Miren, sé que puedo sonar exagerado (o leerme exagerado, valgan las correcciones), pero esta forma de pensar la tengo desde niño. Recuerdo que, a diferencia de ahora a mis 21 años, siendo yo un esforzado mozo de siete o diez años no m
e daba "cosa" tocar con las manos ciertos bichos que me encontraba por ahí, pero no los mataba. De hecho, a mis amigos de la colonia que eran un poco más chicos que yo, les "enseñaba" que no era correcto matar a los insectos solo porque sí. Claro que mi autoridad frente a ellos estaba sustentada en mi edad y en una muy dudosa experiencia. Pueden imaginar mi sorpresa cuando una vez dos de ellos fueron a acusar a otro conmigo por haber pisado un caracol. No recuerdo qué terrible sentencia dicté, pero a la fecha creo que ellos ya olvidaron el incidente. Lo curioso es que yo no.

Haber tenido mascotas después me ha hecho un tanto más sensible porque ahora me preocupaba por formas de vida "superiores". Pero desde que tuvimos que dejar a uno de nuestro perros en un antirrábico porque no teníamos con
quién dejarlo, ya que nos íbamos a Acapulco (¡Fíjense nomás el argumento!) y lo abandonamos casi casi para que lo mataran, puesto que lo iban a sacrificar, me ha renacido ese "nosequé" de mis tiernos años de infancia sobre mi preocupación sobre las formas de vida "inferiores" a mí. Sí, sí, la población de insectos, roedores y hasta de pollos es superior a la de los seres humanos, eso lo sé. Pero, por alguna razón, no me cuadra matar así nomás. No, no me lo saqué de alguna "filosofía oriental", (noten las comillas bien, por favor), es algo que siempre he creído, apoyado simplemente en el argumento endeble de la vida.

Puedo entender que el maltrato de los vertebrados nos produzca más indignación que la muerte de un invertebrado. Sin embargo, me he visto, hoy, en uno de esos momento que lo hacen a un pensar sobre cosas que parecen irrelevantes. Hace como un mes, un pájaro pequeño se había quedado en las plantas de mi "jardín". Apenas podía volar y parecía que estaba herido y por ello no era capaz de irse de ahí.

La cosa era que ni estaba herido ni nada: era un polluelo aprendiendo a volar. Cómo llegó ahí, no tengo idea. Nervioso y asustadizo, como todas las aves; pero éste lo parecía más, como impulsado por la impotencia de no poder volar lejos de un humano que le intentaba sacar una foto. Un día, sin más y tras varias jornadas de infructuosos vuelos a lo largo de mi patio sin poder ir más arriba de las bardas, logró irse de aquí, volando triunfal. Mi lástima, producto de la ignorancia de su verdadera situación, no le ayudó, fue inútil. Él solo, con sus alitas, logró irse. Un vertebrado que pudo irse solo.

Hoy me encontré con una gran polilla en mi patio trasero, posada sobre una pared que compartimos con el vecino de atrás. la moví un poco y cayó al suelo como si estuviera muerta. La volví a mover un poco y solo reaccionó un tanto. Estos animales, que suelen meterse en las casas y ser el horror de algunas personas, en realidad no cometen más faltas en contra nuestra que el de ser más grandes que muchas de sus parientes. A muchos les causan repugnancia; honestamente no entiendo por qué. La que hoy me tocó ver morir tenía una pata chueca y no podía volar. Uno siempre supone que los in
sectos se las arreglan para escapar, volar, arrastrarse, andar. Fue eso precisamente lo que yo supuse con esta criatura, pero no fui capaz de entender que no podía. La dejé ahí, esperando que emprendiera el vuelo. Volví unas horas después para colgar un poco de mi ropa después de lavarla y la encontré con las patas encogidas y el abdomen hacia arriba: el sol la había terminado de matar.

Vean lo curioso del asunto: un pájaro vino a mi casa a aprender a volar y una polilla, un mes después, lo hizo para morir aquí. Piensen solamente en la cantidad de personas que pensamos que tienen que ser ayudadas, cuando en realidad lo que hacen es estar buscando la manera de huir de esa sofocante lástima e intentos de ayuda ajenos de quienes los rodeamos. Pájaros que quieren escapar. En cambio, hay otros que llegan a nosotros ya deshechos, con el único deseo de morir (metafóricamente o de verdad) en paz y sin problemas. Y queremos que se vayan, porque son "patéticos" e indeseables. Polillas. Es verdaderamente desconcertante cuando el mundo le cuenta a uno fábulas como esta. Quizás solo a mí, con mi querido argumento (la vida) y ese pasado infantil que comparto con otros tantos seres humanos, me toca decir estas cosas.

Son esas personas que piden sin palabras que no los ignoremos, pero tampoco que estemos interviniendo. Ellos pueden solos. Como invertebrados y vertebrados. Como pájaros y polillas. Para ellos, como para mí a ratos, no hay niveles ni categorías: no hay nada inferior. Al fin y al cabo, somos todos animales, caminamos sobre la misma tierra y miramos el mismo cielo.

SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.

lunes, 4 de agosto de 2008

Historiando el Futuro (paréntesis)

Sí, hay que ponerle un paréntesis a este asunto, porque yo tengo mucho trabajo. Lo bueno es que tengo trabajo. Pero no desesperéis, les tengo cosas para que se entretengan. Puede que mas de uno ya lo haya visto, pero les paso el link. Es aquí, y le siguió con recomendaciones de novelas distópicas de ciencia ficción en dos posts, uno aquí y el otro acá. Todavía le dedicó un último post. Por si acaso, si alguien cuestiona una idea como la mía. Lo que no entiendo y para eso debo instruirme más, es por qué BEF llama a Los Supersónicos una distopía. De que es popular, no hay duda. En los comentarios al último post, encontré algo muy interesante.

Quería llegar a esto al final, pero se los paso al costo de una vez. Ciencia ficción distópica mexicana... ¿existe? La cosa más cercana que me he enterado que hay de una distopía hecha en el país nopalero es México Sediento, también publicado bajo el título de Sequía, de Francisco Martín Moreno, del año 2003. Aquí una reseña. Cabe destacar que ni la he leído. No me averguenza, pero nomás les aviso para que luego no estén ahí diciéndome que "tuya, mía, te la presto". Eso sí, está en mis planes hacerlo en un futuro. Gran parte de las reseñas que van a encontrar en internet van sobre el mismo tono de la que le s pasé, así de que "es una advertencia".... pues sí, las distopías suelen ser advertencias, pero tienen varios detalles más. Me extenderé más después.


Léanse los comentarios del último post del blog de BEF, en serio son aleccionadores. En especial los de Edgar Clément (sí, me convencen las opiniones de este tipo ¿y qué?).


Yo estoy en mis propios asuntos de momento, así que esto se queda pendiente.


Coman Frutas y Verduras


SALUDOS DESDE EL LIMBO


H.

miércoles, 25 de junio de 2008

Back from the death

¿Qué dijeron? Este ya se quedó en Michoacán. Pues nel. No se van a librar de mí tan fácil. Aunque me amenacen y envíen gentuza a matarme (ya están todos en el fondo del lago de Pátzcuaro, ni los busquen) y me hagan creer que gané un Oscar o un Ariel, que me intenten intimidar con sus vagabundos que parece que entrenan para un maratón (historia verídica; preguntarme en persona si es que tienen la desgracia de conocerme). Nada de eso funcionó. Aquí estoy de vuelta. Y como anónimo se molestó en hacer una petición, yo cumplo:

Algo, huevón. Muy huevón. (lean comentarios de antes para que se enteren)

Cumplidas las exigencias y peticiones del respetable, los pongo al tanto de mi vida (que, estoy seguro, a ustedes les interesa TANTO...): obtuve trabajo en el Colmex, me enamoré y estoy a punto de publicar en una antología. La de en medio no salió bien (as usual), pero las otras dos van viento en popa. Aunque hay que matizar; mi participación en el trabajo que se produce en el Colmex es de colaboración externa y duraré hasta noviembre. Es sobre Historia de la Educación en la Ciudad. Huevísima interesante.




Yo, en un pasillo del aclamado Colegio. Neto.

Lo otro, bueno ese sí va bien. Un cuento inédito, junto a otros de ciertos colegas escritores amateurs, podrá ser adquirido muy pronto. Los mantendré al tanto. Por lo pronto, y como este post está muy personal, muy autobiográfico y demasiado X ("equis", pues), le seguimos a lo mismo y mejor les paso imágenes de lo que dejó el sexto semestre, para que, de paso, conozcan las Oficinas Centrales de Éter Verde:
Esta es mi puerta de entrada a la supercarretera de la información.Compaq armada una y otra vez, con la impresionante cantidad de 4 GB en uno de los discos duros. Nótese mi devoción Pastafari

Escritorio y guitarra. Sin comentarios



He de señalar de ni fui a al homenaje a Monsiváis (o lo que haya sido) ni tampoco me aprendí un solo poema de Neruda, uno de mis objetivos chafitas de mi semana de enamorado. Porca Miseria.


Así estaba el asunto hace semanas: Historia y Tropología, de Frank Ankersmit, convivía con las fichas de mi último trabajo y otros miles de papeles de origen desconocido


La hiena Ed, un dinosaurio imposible de plástico y Marquitos custodian mi biblioteca personal (embrionaria a más no poder).

Marc Nouschi y Guliano Procacci me hicieron compañía varios días y aprendí muchas cosas de ellos. Ninguna de ellas me servirá los próximos treinta lustros. Pero no le hace. Son bien chidos

Pertenezco a la FFyL. ¿Alguna duda?

El mero mero sabor ranchero

Y como sé que les interesa mucho también el hecho de que he vuelto a jugar Super Nintendo, les pasó la primicia de mi hazaña de terminar todo Super Mario World en un día. Olviden todo y vean esto, por Dios:

Maravíllense del hecho de que está conectado a una antena de conejo en una televisión casi paleozoica.Qué Xbox ni que nada. No entiendo que hace el Tigger ahí. Ni siquiera sabía que lo tenía.


Un final feliz. Puede constatarse que la obesidad de los hermanos Bros no ha impedido que rescataran a la damisela en peligro. Aunque aquí hay un error. En mi versión de la historia, Luigi ni hizo nada. Le voy a aplicar próximamente la estaliniana a esta foto. Y como sé que ya los harté (ni modo, no todo en este blog es tan chido) les pasó otro de mis cuentos. Si ya están hartos, muy hartos, les doy permiso que me la mienten.


ENJOY!!!

SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.

Soñando

No hay lugar para los desesperados en el transporte públicos. Eso le debieron decir a Rodrigo antes de aquel día, uno en el que el metro iba especialmente lleno de gente. Pero todo parecía marchar bien; se había levantado temprano, se arregló pronto, desayunó sin prisa, salió de su casa muy calmado. Día de trabajo normal; nada parecía salirse de la rutina; excepto quizá esa sensación con la que se había levantado. Un sueño muy raro lo había alterado, lo tenía inquieto.

Tenía apenas dos meses de trabajar en esa oficina y en su trayecto nunca se encontraba a alguien conocido. Rodrigo sabía que ese trabajo no era precisamente un lugar donde se encontraría con sus antiguos amigos. Contaba ya con treinta y dos años; había dejado poco atrás una vida en la que podía ver a todos sus amigos por lo menos cada tres días; ahora ya no podía hacerlo. El trabajo le absorbía casi todo el día. Podría decirse que el único momento en que no se veía obligado a convivir con el resto del personal era cuando se trasladaba hasta allá en el metro.

Todo tipo de gente se daba cita en los vagones, alimentando las entrañas del gusano gigante naranja y a Rodrigo le placía verlos; detrás de cada hombre, de cada mujer, de persona mayor, de cada niño, de cada adolescente había una historia no contada. Sin embargo, el encanto se rompía porque, aunque siempre procuraba sentarse, no podía evitar sentir el sopor de una atmósfera abarrotada por cabezas, por lociones, perfumes, aparatos portátiles de reproducción de CD o música comprimida digitalmente e, incluso, alguna porción de comida que alguien llevaba. Todo apuntaba a ello: debía terminar dormido. Esas historias seguían sólo en su mente.

Esa vez fue distinto. Desde el inicio de su viaje al trabajo, se encontró con una chica, tal vez de su edad, que nunca antes había visto. Y había salido de una de las casas que estaban cerca de donde él vivía. Una nueva vecina, pensó. Muy bella, por cierto. Pero ella no parecía irse a trabajar. No, no lo parecía: vestía muy informal. Al principio, Rodrigo sólo alcanzó a ver su rostro una vez y la chica se alejaba de él adelantándose, dándole la espalda. Algo había parecido familiar. Rodrigo trató de recordar. Aceleró el paso para verla más de cerca antes de entrar a los andenes. Momentos antes de entrar ambos, muy cerca el uno del otro ya, el delicado y ligero sueter de la chica se deslizó de uno de sus hombros hacia el suelo. Rodrigo pudo fijar sus ojos en ese rostro, reconociéndolo entonces durante los pocos segundos que ella le permitió. Sí: la había visto en su sueño.

Ella pareció no percatarse de que estaba siendo cuidadosa, pero ingenuamente vigilada y siguió despreocupadamente su camino. Tanto Rodrigo como ella llegaron al andén, listos para tomar el tren. Quedaron casi hombro con hombro, pues Rodrigo había procurado que así fuera. No estaba enamorado, tenía curiosidad. No le gustaba, estaba sorprendido. No obstante, una sola mirada de la chica, perdida en el túnel, esperando impaciente la llegada del transporte logró cautivarlo. ¿Qué hacer ahora? Rodrigo se percató entonces de que el tren se había tardado más de lo común y tras de él y de la chica, el andén lucía una especie de alfombra de cabello y hombros. Ningún ser humano cabía ya entre quienes esperaban poder transportarse hacia sus respectivos destinos, manteniendo la fe en que bajo tierra lo harían más rápido que sobre el asfalto.

Una luz se asomó en el túnel. Rodrigo sonrió y no reservó su sonrisa al frío vacío de las vías, sino que la ofreció a quienes le rodeaban, aunque nadie se la correspondió. Sólo una persona. Ella, precisamente. Rodrigo no dejó de mirar ese rostro amable, que había soñado antes de conocer; pronto, el cansancio acumulado de muchas jornadas de trabajo ganó y le obligó a cerrar los ojos y liberar el cuerpo de la tensión de estar parado. Nadie, salvo un hombre corpulento que estaba detrás de él, se dio cuenta de ello. El gigante, poco tolerante con la gente lenta, despertó violentamente a Rodrigo. El somnoliento joven treintañero terminó de reaccionar cuando el tren naranja pasó a escasos centímetros de su rostro. El ejército de ciudadanos apurados alistó mochilas, codos, hombros, audífonos y portafolios para abordar el transporte. Rodrigo no podía contarse entre ellos. Era la primera estación de la línea. Los afortunados y agresivos disfrutarían de un asiento donde dormir una siesta, estudiar, escribir o comer. Las puertas se abrieron. Una salvaje lucha estaba por iniciar por el derecho a soñar.

Rodrigo sabía que no podía acercarse más a la chica. Prefirió olvidarse de ella, aunque la tenía junto a él. Dos, tres pasos y se apoderó de un asiento. Ella hizo lo propio con otro del otro lado del vagón. Ambos quedaron frente a frente durante pocos segundos. La chica sonrió, pero el amable gesto fue borrado por sacos, chamarras y bolsas a la mirada de Rodrigo. Él, resignado, se dispuso a tomar una ligera siesta: de cualquier forma, bajaría del metro hasta la penúltima estación. Cerró los ojos e intentó desconectarse del resto del mundo. Fracasó. Muchas personas platicaban y el ruido propio del movimiento de tren lo aturdía.

Frustrado su intento de siesta y empezando a sufrir los efectos del calor humano, Rodrigo sacó un libro de su mochila. El Castillo de Kafka. Leyó ávidamente cinco páginas. En la sexta, sus ojos parpadearon pesadamente y le costó un gran esfuerzo tratar de volver a abrirlos. Pasó otras siete páginas y volvió a cerrar los ojos. Cabeceó: Morfeo lo había domado.

Primero, una densa capa de color negro. Solo sonidos que se iban apagando. De súbito, una cascada de grises imposibles se hizo presente y en su danza de tonos, las formas comenzaron a surgir en la mente de Rodrigo. La imagen, clara, se mostró entonces: el vagón lucía vacío y él permanecía sentado en el mismo lugar. Frente a él, la chica de su sueño. Ahora aparecía por segunda vez. Se vieron el uno al otro. El tren corría libremente, no hacía escalas; era un viaje eterno. Ella entonces abrió la boca, aspirando para decir algo, pero se lo guardó. Rodrigo no sabía si hablar o permanecer en silencio.

Sin previo aviso, ella tomó la palabra. “Te he visto antes ¿sabes? En un sueño”. Rodrigo la miró sorprendido, sin moverse y contestó. “Creo que puedo decir lo mismo. Y bueno… de hecho, esto es un sueño, ¿qué crees que signifique?” Ella se rascó la cabeza y contestó con indiferencia:”No creo que sea cosa de significados. Encontrarse en un sueño es tan raro que deberíamos hacer algo para no olvidarlo, ¿no crees? Después de todo, esto no pasa muy a menudo”. Rodrigo sonrió y se levantó de su lugar, caminando hacia ella. Se agachó para verla directamente a los ojos y se quedó pasmado en ese movimiento. Ella reclamó “Yo esperaba un beso”. Rodrigo abrió la boca para contestar “Si te beso, no te voy a ver y no te recordaría”. La chica no pareció comprender el mensaje. Se levantó con una mirada fría, dirigida a Rodrigo. “Ya no me veas” Así, puso la palma de su mano sobre los ojos del joven. El negro regresó y a lo lejos, regresaban los ruidos del movimiento del tren, las voces, la música de los vendedores ambulantes. Pero, algo se sentía distinto.

Abrió los ojos. Le ardía la mejilla. Una mujer, alta y bien formada, se abría paso entre los pasajeros de manera violenta y salió visiblemente molesta del tren. Un torrente de miradas acusadoras se dirigió a Rodrigo, tanto de hombres como de mujeres. La chica de sus sueños (porque ahora eran dos) se movió hacia la entrada y se detuvo donde se encontraba Rodrigo. Él, sin haber salido completamente de su letargo, le dirigió unas palabras: “Oye, ¿me podrías decir tu nombre?” Ella, al parecer indignada, le escupió, diciendo: “¡Ni en tus sueños, cerdo! ¡Mamá, espérame!”.

La chica salió. De la mente y de la vida de Rodrigo, así como había entrado. Por un sueño.

domingo, 16 de marzo de 2008

Adopción





Tengo una hija nueva. La adopté apenas hoy; admírenla.





Creo que me voy a ausentar de la ciudad y estaré en Michoacán dos o tres días. En mi ausencia, coman frutas y verduras, díganle a Bobby que batee duro y a la pequeña Tiffany que que estaré aquí para Navidad

PEACE OUT
H.

martes, 11 de marzo de 2008

El mundo se convulsiona

Y no es para menos. Échenle una rápida revisada a las noticias desde hace quince días. Es que esto está para pensarse con detenimiento, mucho detenimiento. Yo tengo varias cosas que decir al respecto de un par de acontecimientos que han acaecido en los últimos días. Uno es de implicaciones internacionales y otro de implicaciones nacionales, casi regionales.

Hay otra cosa a destacar. De entrada, me gustaría señalar que la etiqueta de "los jóvenes" a mí me incomoda terriblemente, especialmente cuando se me incluye en la categoría. La cuestión es que no hay forma de sacudíserla; y es que, hay que ser sinceros, no hay mejor etiqueta. Ahora bien, hablar de los jóvenes, en el habla cotidiana implica casi siempre la consideración de la inexperiencias, el relajo, la "poca o pobre orientación" del individuo, cambio sexual, "búsqueda de identidad" ( esta última frase, con sabor a libro de texto de editorial española sobre Educación Cívica que se usa en escuelas particulares de nivel secundaria en la Ciudad de México)... en fin. Cuestiones que se ven acentuadas a los 15, 18, 21 años, pero que son parte de la vida humana de ese rango de edad en adelante. Los cambios físicos son, obviamente, los que escapan a esa afirmación que acabo de hacer.
Ahora, los medios de comunicación, los grandes formadores de la opinión pública en ese país, enfocaron sus cámaras y afilaron teclados (plumas, a veces) y cámaras para señalar a los "jóvenes" como una fuerza motriz de la sociedad que, en un mensaje casi subliminal, nos presentan como que DEBE SER ORIENTADA, CUESTE LO QUE CUESTE. Yo, que estoy entre los señalados (por definición de "los jóvenes"), me siento inquieto. Algo está pasando y no lo alcanzo a ver.
Bueno, ya. Basta de cosas tiradas al aire y a ver si le cachan a lo que me refiero. Seguramente, varios de ustedes se enteraron que al señor Álvaro Uribe, el presichent..dente de Colombia, se le hizo simpático ordenar un golpe contra la conocida guerrilla del país del del que mucha gente sólo conoce a Shakira y el vallenato (con suerte): las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia. El bombardeo contra un campamento de las FARC provocó la muerte de varios guerrilleros, entre ellos el vocero Raúl Reyes (sorry, chamacos, me da hueva buscar el nombre real del tipo) y varias personas que, se sigue presumiendo y confirmando hoy, son de nacionalidad mexicana.
Los mexicanos en Ecuador, en medio de un conflicto internacional en el que también le entró el favorito de todos, Hugo Chávez y una amenaza de guerra entre Colombia, Ecuador y Venezuela, en gran medida fabricada por los medios e involucrados y puntos de ataque de las "buenas" y no tan buenas conciencias de quienes, en la tierra de Cuautéhmoc y Ernesto Zedillo, tienen el privilegio (a veces desgracia para nosotros) de emitir una opinión de resonancia pública. Y resulta que esos mexicanos ¡eran estudiantes de la UNAM! ¡de la Facultad de Filosofía y Letras! ¡Casi casi mis colegas, carajo!
Aún recuerdo las reacciones de mi señora progenitora al enterarse (vía radio o diario Monitor, no recuerdo bien) de los ahora identificados como estudiantes-guerrilleros. Su natural preocupación de madre le hizo llamarme inmediatamente una vez que llegó de trabajar en la noche para hablarme sobre lo peligroso que podría ser que yo continuara con mis proyectos académicos de investigación histórica de las guerrillas mexicanas. La discusión fue larga y desgastante para mí, defendiendo mis inclinaciones académicas y separando (o al menos tratando) los hechos en Ecuador, de mi posible ejercicio profesional derivado de mis inquietudes sobre esta parte semioculta de la historia del México contemporáneo; y ella, expresando sus temores a que me pasara algo por andar indagando "donde no debía". Quisiera que no se malinterpretara esto último: para ella, la lógica de una vida tranquila no va de acuerdo con mi vocación académica, sobre todo los temas que em interesan y que ella suponen son factor de riesgo para mi seguridad personal. Es decir, su sentir lo ejemplificaría muy bien trayendo a su memoria, queridos lectores, esa escena de la película Rojo Amanecer, donde Héctor Bonilla les dice a sus hijos "con el gobierno no se juega". Así de simple.
Al final, el posible conflicto bélico entre las tres naciones bananeras no pasó deser una terrible escena distópica para miles de sudamericanos. Felipillo se las dió de muy "mediador", dando su imagen mediocre ante el mundo latinoamericano para demostrar nuestra siempre oportuna política internacional de tibieza convenenciera, pero afortunadamente firme y que, de perdida, nos consigue un poco de seguridad de que los de allende al Bravo no nos van a venir a invadir. Correa y Uribe se quedaron "conformes" y ahí acabó el conflicto para muchos. Durante este período de tensión, acá en nuestro querido país nopalero, tanto noticieros como periódicos, hacían conjeturas idiotas o ingenuas sobre los estudiantes-guerrilleros.
No era de extrañar. Acá en mi cobacha, se acostumbra ponerle a la novela de la novela de la noche en turno en el canal 13 de TV Azteca y, pues, cuando ya todos están jetones en la sala, Javier Alatorre se introduce en nuestra pacífica vida familiar con las notas amarillistas de su noticiero. Ya no he optado por apagarle cuando inicia, pero loq ue no leo en los periódicos en la mañana (bueno, muchas veces, nada más los encabezados de los que ponen afuerita de metro Barranca del Muerto) lo cacho en la noche con el Alatorre. El trato sobre este asunto de los "jóvenes" ha ido subiendo de tono en este noticiero y estuvo en sintonía con notas como esta Nota que a los activistas de mi querida Facultad se les ocurrió tomar como indicador de la opinión general de los medios respecto al tema. La visión es algo parcial (hay notas como esta) pero no excenta de un gramo, al menos, de razón. La guerra de declaraciones sigue ahora con los nombres de más mexicanos, estudiantes que, se presume, estuvieron en el campamenteo guerrillero bombardeado. Si revisaron el link del artículo de Carlos Mota notarán que el discurso puede mostrarse tan serenamente agresivo que la gente lo tomará como normal.
El señor Mota dice que queremos "romper el mundo, no construirlo". Al tipo le hace falta tomar mínimo una clase en la Facultad para darse cuenta de la inmensa estupidez que encierra esta afirmación. Estamos revisando al mundo, y si lo rompemos, será por iniciativas ingenuas a las que, se debe decir, no todos nos adscribimos. En fin.
Y luego, esperando yo que pasaran ayer en la noche, en el noticiero Hechos, las imágenes que es emismo día habían tomado las cámaras de Salinas Pliego en mi facultad para ver si salía yo (^^) pasaron del asunto de los "jóvenes" estudiantes-casicasi-guerrilleros a una noticia que de veras ganó mi atención. Aquí la nota. También está la versión de La Jornada. Así de fácil. Una chusma iracunda, encendidos sus instintos emofóbicos por medio de correos electrónicos y demás medios de comunicación sobrevalorados y sobresaturados, atacaron en mi bella ciudad de Querétaro a los emo que se habian "adueñado" de no se que parte del centro de la ciudad. Hagan de cuenta que si el viernes, un grupo irrumpiera en la Glorieta de Insurgentes a golpear a los especímenes maníaco-depresivos de chocolate. La intolerancia juvenil, de la cual doy muestra, en mi propia persona, aunque de manera mesurada y políticamente correcta en una de mis entradas anteriores, en la más pura de sus expresiones.
Claro que no tardaron en circular en las páginas de Yahoo Respuestas las expresiones de desaprobración y, cosa nada extraña, de júbilo por la acción de las tribus urbanas queretanas. Circularon también las aclaraciones: que si nomás se apañaron a uno de manera realmente gandalla, que si el resto corrió y se salvó. La cosa está en que esa aversión a los entes depresivos de plástico con rebaba (característica que los emo comparten con tantas, pero tantas autodenominadas tribus urbanas o movimientos) ya está empezando a tomar forma cada vez más nítida y visible. Esta construcción de un enemigo colectivo no es nueva y a mí me hace pensar en la cuestión de los judíos y lo que escuché ayer en el Colegio de México, en una ponencia sobre miedo anticomunista en el México de la posguerra. Ahora la ya visible discriminación e intolerancia vino "de abajo" (noten bien las comillas) y se está circunscribiendo a las conciencias de un cierto sector de la sociedad joven, que parece tener límites temporales de generación y de tendencias de pensamiento o, más bien, forma de ver la vida, a secas un tanto afines. Es un fenómeno escandalosos, contenido y delimitado, que involucra a algunos grupos que, para bien o para mal, están aumentando su presencia en la vida urbana mexicana.
Y de repente, después de febrero, los "jóvenes" dan de qué hablar. Nomás les digo que, respecto a estas dos cuestiones, no he dicho mi última palabra; es que quería postear. Nada de lo que digo ene ste post es definitivo. Sólo lo es esto que sigue.
¿Se acuerdan del documental Zeitgeist? Pues bien, este sábado es el día Z, es decir, el día que, por iniciativa del director del documental, se pretende sea testigo de una exhibición masiva del filme en todo el mundo, por parte de iniciativas independientes. Aquí en la Ciudad de México, lo van a pasar el jueves 13 (oseáse, este que viene) en la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM. Acá la información. Parece que querían hacerlo en 15, pero no sé que los detiene. Dicen que es una versión actualizada del documental. Trataré de estar ahí para verlo. Quedan cordialmente invitados.
Y por último, una joya que encontré vía-Clément:
Disfrútenlo


Uff!!! Ahora sí me colgué.

SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.