lunes, 30 de mayo de 2011

Con dos días de retraso, Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para esa sensación de reencuentro que te asalta cuando alguien te presenta a su gurú personal un día en el que nunca sospechaste que llovería?

H.

miércoles, 25 de mayo de 2011

Cuestionando la sabiduría popular III, con ayuda de la opinión de...

La Momia de Lenin

El camarrada se refiere a esto.

H
.

sábado, 21 de mayo de 2011

La dama Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para la excusa que siempre escuchas escudada en distintas versiones y siempre aceptas, aún cuando sabes lo que es?
H.

miércoles, 18 de mayo de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
Quizá camarrada, quizá.

H.

domingo, 15 de mayo de 2011

Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para nombrar el hecho que nunca en tu vida recordarás, pero que está en tu memoria?

H.

viernes, 13 de mayo de 2011

Rompeosamenta no. 4

Ya está listo para su deleite y disfrute el nuevo Rompeosamenta, y vamos a probar algo nuevo esta vez. Voy a colgarles aquí únicamente las tres primeras páginas en .jpg por lo que, para que vieran los Desclasificados Inoportunos tendrían que conseguir la edición impresa. Pero resulta que por razones que me rebasan, no sacaré este mes el tiraje reglamentario en físico, ya de por sí reducido y difícil de conseguir si no me conocen, :P ¿Tonces? Fácil, descarguen de aquí el archivo .doc en sus dos versiones. Una viene con un formato especial para impresión en folleto (en el cual la novedad es que los Desclasificados Inoportunos no son parte de la imagen sino texto) y la otra es simplemente las imágenes a las que ya los tenía acostumbrado (págs. 1-4 y 2-3) pegadas en un documento de Word. Así que cómo sea que lo descarguen, podrán imprimir adecuadamente sus ejemplares (a doble cara, de preferencia en hojas tamaño carta).

¿Así o más fácil?


Ah, bueno. Órale, entonces ya, acabamos por hoy.

¡Úshcale!

H.


P.D.: Por cierto, vamos a adoptar este sistemita a partir de ahora, imprima o no mis ejemplares para repartirlos, por lo que ya hallarán el link al folder para descargar los archivos, sólo busquen el número correspondiente y voilá. Subiré los anteriores números para que también los tengan.

miércoles, 11 de mayo de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

sábado, 7 de mayo de 2011

La chica Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para nombrar a la última partícula de polvo que sucumbe ante una sesión de limpieza?
H.

miércoles, 4 de mayo de 2011

En la opinión de... (+ Bonus Track)

La Momia de Lenin
Otra perla del camarrada.

A lo largo de estos diez años he contado a muchas personas una jocosa anécdota de cuando ocurrieron los atentados del once de septiembre. Tal vez cada amigo o amiga que tengo, tal vez cada persona de la que me he enamorado desde entonces, tal vez todos mis conocidos la han escuchado alguna vez. No cuento, por supuesto, a los que estuvieron en esa ocasión ahí conmigo. Creo que cada que conozco a alguien, pregunto sobre qué estaba haciendo o dónde estaba esa persona cuando ocurrieron los atentados, o cómo fue que se enteró. Debe ser, de lejos la mejor manera de romper el hielo, ahora que lo pienso bien. Una vez, incluso, me vi contando la anécdota en una cátedra de Jorge Volpi en la Facultad. Lo curioso del asunto es que es seguro que por más que haya contado la singular historia, nunca la he escrito y creo que ahora que el buen Osama ya duerme con los peces, es una buen pretexto para contarla aquí.

Resulta que por aquellas fechas, yo cursaba el tercer año de secundaria, ya saben, en el lengendario colegio salesiano. Transcurría un día martes cualquiera, llegamos a clases y salimos a nuestro receso de las 9:30; al regresar nos tocaba la clase de física, que había sido impartida en esa escuela durante generaciones por un hombre a quien le decían el
Pato. Y aquí debo detenerme un poco.

Creo que se llamaba Eduardo. Era una figura casi mítica en esa secundaria debido a su peculiar timbre de voz (a ello debía su apodo) y su modo tan campechano de impartir clase. Honestamente no recuerdo haber aprendido algo durante los tres años que lo tuvimos dándonos cátedra, bastante llevadera por lo demás. El día que se presentó, en primer año, dio un largo sermón que ahora mismo recuerdo fue bastante entretenido aunque ya no es claro para mí de qué habló; eso sí, y seguramente muchos lo recuerdan bien, la cereza en el pastel de esa presentación fue viéndolo subirse al escritorio para saltar desde él. Pensándolo bien, no fue tan cómico, debió quedar grabado en mi memoria debido a que a un compañero sí le pareció en extremo gracioso y rió casi al punto de orinarse.

Una actividad que usaba para comer tiempo en sus clases era dándonos a leer viejas revistas de divulgación del tipo
Muy Interesante para que según "hiciéramos investigación", la cual consistía simple y llanamente en copiar las pequeñas notas de curiosidades en nuestro cuaderno. También, ya el último año, le dio por ponernos documentales de Caminando con dinosaurios, y la verdad nunca nadie entendió qué tenían que ver con su clase, pero igual lo agradecíamos, pues era una buena razón para tragar golosinas y hasta garnachas como cerdos en el salón y él se echaba un coyotito mientras acababa.

¿Por qué me extendí tanto hablando de este hombre? Además de que soy un tipo muy disperso, quería proporcionar un perfil de la persona que se en
cargaría de anunciarnos a un grupo de treinta y ocho pubertos el acontecimiento histórico que marcaría el inicio de un siglo. Así que pues imaginen al Pato, un hombre de baja estatura y moreno, entrando al salón de clases y decir, con un visible tono de preocuación: "Muchachos, agárrense: dos misiles palestinos acaban de tirar las torres gemelas en... ¿dónde están las torres gemelas?" Alguien responde por ahí: "¿Boston?". El Pato continúa: "Ah , sí, sí, en Boston. Ah, y además, ya hay tomas de que los palestinos están celebrando".

Puedo asegurar sin temor a equivocarme que muchos pensamos en ese momento "¡Huevos, la Tercera Guerra Mundial y yo sin haber conocido el amor!"
. Me quedan en la memoria también algunas muy bizarras conversaciones con mis compañeros sobre si habría la posibilidad que nos mandaran a la guerra con apenas quince primaveras. Yo hasta fantaseé con una despedida épica con la chica que en aquella lejana época me hacía suspirar. Carajo, ser puberto le permitía a uno casi cualquier cosa.

Luego nos enteramos de los acontecimientos reales (los aviones comerciales, Al-Qaeda) y ¡oh, desilusión! la versión del Pato quedó enterrada en nuestro inconsciente colectivo (de grupo), pero también como un elemento indispensable en nuestro archivo de salesianadas cómicas; quizás para muchos, como yo, la más memorable.

El Osamazo de esta semana nos deja un sabor a vacío, porque, aunque hacía ya un buen rato que el saudí más simpático del mundo no se aparecía en los medios, no daba nota ni nada, todo mundo sabía que estaba ahí, como el lobo de los juegos, Juanito y el padre Maciel. Una lástima que se nos haya ido. Pero ps pa'llá vamos todos, pa'llá vamos
todos. Hay que hacerle homanjes dignos de su persona, no mamadas como esta. Precisamente esta semana encontré entre mis pertenencias un ejemplar de un periódico escolar de esos aciagos días del Ozzfest 2001, que supongo sólo duró un número, pues se trataba de un mero proyecto de trámite para pasar la materia de español por parte de unos compañeros. En la última página me topé con las primeras tiras de Los Miserables del maese Patricio y El Cerdotado de Polo Jasso que vi en mi vida y versan precisamente sobre los acontecimientos. Aquí tienen la página:

Finalizamos con un corrido del maistro Andrés Contreras:

Próximamente comentaremos la marcha próxima a arribar al corazón del Anáhuac. Manténganse en contacto.

H.

domingo, 1 de mayo de 2011

La chica Delirio pregunta...


¿Cuál es el nombre específico de una desición que tomas de manera aparentemente no tan apresurada?

H.