domingo, 31 de mayo de 2009

Apocalipsis

Esto no tiene que ver exactamente con el 2010, pero se le acerca mucho. Dénle click aquí.


H.

Historiar el Futuro: más apuntes

Creo que antes de aventarme un post mareador sobre las distopías, voy a armar estos "de emergencia", que servirán para dar seguimiento a los descubrimientos que haga. Es más sencillo y me ayuda a mí a ser un poco más constante con esta labor autoimpuesta. Claro que tampoco garantiza nada, pero no pierdo mucho publicando estos apuntes.

-Supongo que en el futuro me hallaré hablando de cómo durante la primera mitad de 2009 mis autores de cabecera fueron Alan Moore y Roger Bartra. Y también de como Pain of Salvation me atrapó con su disco Be. Lo digo porque del segundo autor mencionado me hallé con un dato valioso: Bartra considera que la veta temática que hizo posible 1984 de Orwell tiene una vertiente rusa digna de mencionarse. Ya hablaremos en su momento de Nosotros de Zamiatin, anterior a la distopía orwelliana y de como en gran medida podría ser considerada su antecesora, pero basta con dar a conocer al lector que una obra paralela a esta última nos muestra que los tópicos de las distopías suelen ser algo redundantes... y con justa razón. El buen Roger nos dice en un artículo titulado "Nuestro mil novecientos ochenta y cuatro" que se trata de Viaje de mi hermano Alexis al país de la utopía campesina. La historia está ambientada, adivinen cuándo. En efecto, 1984. El protagonista, Alexis, despierta en un país donde los campesinos hace varias décadas han derrocado a los bolcheviques y han establecido un nuevo régimen, transformando la sociedad. Por la autoría, pueden culpar a Alexander Chayanov, quien ciertamente pudo haber sentido algo de culpa al publicar esto en la época de los albores del Estado soviético (1920), pues usó un seudónimo para hacerlo. Su utopía campesina constrasta con la distopía urbana de Zamiatin, publicada en la misma época. durante los años trienta, ambos serían perseguidos por Stalin y unos años después, Orwell nos regalaría 1984. Bartra nos dice que estos cuatro caracteres (1984) se han venido transformando en el símbolo de la antiutopía socialista y de acuerdo con un artículo de Cortázar, en la alegoría perfecta para detectar "la reacción dentro de la revolución. Yo agrego que le mito de 1984 va de la mano con la tradición de las novelas distópicas. Pero eso ya será tema de otro post.

-Para mí, la distopía clásica moderna podría rastrearse hasta H.G. Wells, en La Máquina del Tiempo. Sin embargo, los criterios podrían dispararse mucho si lo establecemos de esta forma. Aún así, propongo que para iniciarse en la lectura de las distopías, hay que hacerlo con Wells, seguir con El talón de Hierro de Jack London (buena reseña sobre este aquí), para después pasar a Zamiatin, Huxley, Orwell y finalmente Bradbury. Y ya de ahí dispararse a otros que aún no alcanzan la calidad de "clásicos" (la etiqueta la pongo arbitrariamente, sí, pero es para establecer criterios base que, no niego, después puedo cambiar).

-Para no ser tan malinchista en el tema, también hay que incluir entre los clásicos a Eugenia de Eduardo Urzaiz, la cual ya hemos mencionado antes, pero no desesperen, la abordaremos próximamente.

-Y aprovechando el viaje a ese post donde mencionamos la novela de Urzaiz y les compartí una lista de distopías de factura azteca, debo decir que el potencial de la distopía mexicana va creciendo fuera de mi vista y ni cuenta me había dado. Ejemplo de ello es el proyecto, hasta ahora no revelado a la luz pública en forma íntegra conocido como 2033. ¿De qué va? Sencillo: comienza siendo una película distópica...¡sobre México!, pero que no ha sido estrenada. De ahí pasa a ser un "Movimiento" con sede en Guadalajara y página de internet propia la cual no está por el momento disponible. En sí, el "movimiento" se centra en tres convocatorias para concursos de narrativa, música e ilustración sobre cómo el respetable (el público) se imagina el 2033. ¿Estrategia para ganar ideas para modificar su guión o genuino espíritu de mecenazgo? No sé, pero a mí me atrajo tanto, que pienso entrarle al de narrativa. Los detalles, de momento, no parecen estar disponibles en la página, así que se los paso vía otra blog. Acá un trailer hecho no sé dónde y sin garantía de que veamos esta película en salas próximamente.


-Finalmente, me encuentro con que Chilango (la revista) había sacado esto. Muy ilustrativo.

Bueno, es todo de momento. Se lo lavan.

H.

domingo, 24 de mayo de 2009

Uruguayos

[Este es un auténtico, pero vil y descarado, intento para atraer tránsito al blog. Esperen... para eso debí poner la palabra Benedetti en el título de post, ¿cierto? Y además estoy publicando esto con retraso, la noticia ya se enfrió...]

Como todos ustedes, queridos compañeros de viaje en este valle de lágrimas con baches, yo tengo vergonzosas lagunas en ese cúmulo de conocimientos amontonados y cuidadosamente seleccionados por mil autoridades autonombradas que acostumbramos llamar cultura general. Muestra de ello es mi pobre información sobre Uruguay:

-Sé que es un país sudamericano, cuya capital es la ciudad de Montevideo y tiene frontera con Argentina y Brasil.
-Sé que ahí se habla español.
-Que su existencia fue motivo de conflictos bélicos muy sangrientos en el siglo equis-i-equis.
-Que hay una teoría que habla de las maquiavélicas maniobras políticas británicas involucradas en su nacimiento como nación.
-Que fueron el primer campeón mundial de futbol.
-Conozco poco (tirándole a nada) sobre su comida representativa, su música tradicional, sus groserías más empleadas, sus maravillas naturales presumibles: osea, ni un solo cliché que hable por ellos ante los ignorantes del mundo.
-Es cuna de los Tupamaros, uno de las guerrillas urbanas más famosas de Latinoamérica.

Por eso, cuando me enteré de que Mario Benedetti había muerto, hace casi una semana, me vi obligado a replantear las cosas que sé de Uruguay y recordé que le afamado escritor había ostentado esa nacionalidad, lo cual, no estoy seguro de cuánto me diga respecto a él... Internet, el medio intelectual (el pretendida y el genuinamente intelectual, todo es válido), gente enamorada, lectores que disfrutan de cualquier tipo de lectura y hasta aquellos que en su vida se habían topado con una palabra salida de la pluma de este uruguayo y creían hasta hace poco que Benedetti era el dueño de una conocida cadena de pizzerías le han rendido homenajes hasta saciarse. Hasta Javier Alatorre habló de él (¡¿QUÉ?!).

Éter Verde se suma a la alud de comentarios espontáneos y se sube de manera oportunista al carro del sentimentalismo. A pesar de que, hoy por hoy, el escritor uruguayo que más tengo presente y fresco en la memoria es Mario Levrero, no puedo evitar hacer otra lista con las cosas que me ligan a mí, simple mortal, con Benedetti:

-El primer y único poema que alguien me ha dedicado en mi corta vida es made in Benedetti.
-Recuerdo haber visto, durante un buen rato, su rostro retratado en grafitti, en la pared de una avenida de Azcapotzalco junto con la reproducción de uno de sus poemas.
-Pedro y el Capitán es la única obra de teatro que me ha cimbrado realmente al verla representada. Creo que me he vuelto muuy insensible desde la edad en que la vi (16 o 17 años), porque ninguna otra me ha puesto el vello tan chinito como esta.

Y ya.

Digamos que no tengo una historia con Jumex o un momento Kodak con Benedetti, pero al fin y al cabo, ¿no son las pequeñas cosas las que nos acercan a las grandes almas? Sí, ¿no?

H.

P.D.: ¿Seré linchado por revelar que soy un mexicano que no sabe tanto sobre Uruguay?

jueves, 21 de mayo de 2009

IMPORTANTE: Aviso a los inconformes y a los plagiarios

Sí, pueden odiarme. Gracias. También pueden despreciarme. Y si algo aquí no les parece, les pido atentamente que me lo hagan saber. Digo esto porque recientemente alguien (ignoro quién) ya me provocó un inconveniente con un usuario de wordpress, haciendo un comentario agresivo y fuera de lugar en el blog de dicho usuario y lo hizo usando mi nombre de pila, mi primer apellido y un link conduce a este blog. La polémica la pueden seguir en los comentarios del post anterior.

Si lo menciono, supongo que ustedes ya lo están intuyendo, es porque probablemente en este momento (23:12 del jueves 22 de mayo del 2009) esté yo localizando un segundo problema con otro usuario de wordpress, quien definitivamente no tendría razón aparente para visitar Éter Verde y menos para venir a decir, de buenas a primeras, que es un mal blog. Ya le contesté sin tomar en cuenta la posibilidad de que se haya hecho uso de mi nombre para insultar. Ni modo.

Y asi aún no le agarran al asunto (sin albur), es posible que tú, lector, estés leyendo esto porque un tal Hector Arciga (o Jose Candelario Tres Patines: usé este último para proteger mis opiniones, pero uds comprenderán que no puedo estar seguro ya) te dijo que tu blog es asco y visitaras este para que aprendieras. O algo parecido. De entrada te informo que, aunque este no es un blog de la más alta calidad (ni pretende eso; es más aquí los citerios de buen gusto nos valen madre, como podrás darte cuenta si lees la descripción), el autor de estas líneas, el auténtico y original Héctor Arciga Díaz no te ofendió ni quiso decir nada de tu blog, puesto que hay una alta probabilidad de que ni siquiera lo conozca.

Yo no insulto sin motivo. Al menos no hasta ahora.

De una vez les aviso que aquí no van a aprender nada ni van a entender la neta ni los temas que aquí se tocan están desarrollados para que les hagan un minucioso examen. O más bien: confío en el criterio del lector anónimo para que sepa en qué posts aplica esto y en cuales no La experiencia me ha mostrado que no importa mucho si yo confío en los anónimos, pero también que allá afuera hay personas que son capaces de un mínimo de respeto hacia opiniones distintas a las suyas. Si no les gusta lo que hay aquí, pueden decirlo, obviamente; ese es el riesgo de dejar abiertos los comentarios a cualquiera, pero espero que no lo hagan con el prejuicio que alguien anda esparciendo sobre mí.

Y también que tomen en cuenta lo que aclaro respecto a la calidad de estos escritos. Si mis pretensiones les molestan (no hallo cosa más estúpida que molestarse por las pretensiones de otros, pero esa es mi opinión), bien, háganmelo saber y podemos entablar un sano o insano debate al respecto. Sólo no pongan palabras en mi teclado, ni deseos, aspiraciones o ideas en mi mente y mucho menos, usen mi nombre para insultar a otras personas. Sé que esto puede ser una voz en el desierto, internet suele serlo, pero creer que esto aclara algo me reconforta ante mí mismo.

Reitero: yo no insulto sin motivos y no pretendo que Éter Verde sea un modelo de nada.

H.

P.D. Puede ser que a estas alturas alguien pueda creer que yo salí a insultar a otro blogs y ahora que atraigo tránsito al mío así, intento hacerles creer que no era yo. Lo entiendo, eso es posible, pero es mi palabra contra la de quien crea eso. Y yo digo que esa tampoco es una posibilidad válida. Advertidos quedan.

domingo, 17 de mayo de 2009

La auténtica continuación del legendario Post Jocoserio

Antes de que este blog se hiciera con el honor de colgarse la etiqueta de jocoserio, allá por el ordovícico superior, existió un post que se ganó el título porque estaba muy cagado o yo me quería hacer el chistoso. Honestamente, e independientemente de lo que én el se dice, yo ya no recuerdo la razón original.

Ah, no, esperen. Sí la recuerdo.

Lo escribí porque yo solamente confío en dos baños en mi Facultad para cagar: el de la biblioteca y el del tercer piso. En el primero, mientras me encontraba en uno de esos engorrosos trámites fisiológicos para seguir viviendo alegremente, presencié una serie de respuestas a una pregunta que había sido escrita en la puerta de la cabina donde el destino me puso. Pueden leer el resultado de mi agudo sentido de interpretación de tan valiosa fuente histórica en el susodicho post.

Pues bien, Éter Verde decidió hacer un segundo post sobre el mismo tema, porque tras años de no poner atención a los valiosos mensajes que la pared regala, hace unos pocos días regresé a esa memorable cabina que, por lo que veo en las constantes manchas de cloro que tiene la puerta, ha sido una activa tribuna de las inquietudes de la comunidad masculina que visita ese baño. De mi última travesía por ahí, hallé una peculiar serie de respuestas que llamó mi atención poderosamente (JA! poderosamente, me acuerdo que tuvimos un compañero en la secu que le decíamos El Poder, ah lo siento, me desvío). Si en el anterior Post Jocoserio -sí señores, cuando lo mencionen, no olviden las mayúsculas- el motivo de la "conversación" era un muchacho desesperado pidiendo un consejo de amor, en esta ocasión vemos como las verdades universales son puestas en duda por la perspicacia de la que sólo un estudiante universitario es capaz.

Todo comenzaba con un:

Sé verdadero, cree en Dios

Alguien se apresuró a responder con una pregunta obvia:

¿en cuál de todos?

La corrección política y la mala fama de las religiones entre los estudiantes críticos, ejemplos vivientes de valor humano y firme convicción ideológica, se vio reflejada en unas sabias palabras que evaluaban al autor de primer mensaje y descubría al público usuario del sanitario lo que en realidad se trataba:

es decir, en el fanatismo y la manipulación

Alguien más expresó aún más vehementemente esta posición, dándonos a conocer que en este mundo crece exponencialmente la idea de que las deidades no se merecen ningún tipo de respeto:

¡Me cago en Dios!

Pero inmediatamente después de esta frase, otra persona se dio a la tarea de mostrarle al autor de esas palabras que no podía subestimar el poder una deidad:

Infórmate. O Dios se cagará en tí.

La discusión parecía cerrada con unas cuantas frases, pero una inesperada intervención de un sexto participante nos mostró que aún en una era donde se extienden el ateísmo y el agnosticismo, hay quienes genuinas experiencias religiosas:

Herejes. Yo sí creo en Dios, me acaba de coger por el culo como si(aquí se vuelve ilegible)

Lo cierto es que al parecer pocos entendieron que el dios citado no era el omnipresente, sino Zeus.

¿Querían más? Había otra conversación, pero a juzgar por la cara del güey que se metió a la cabina tras mi salida de ahí, no hubiese sido prudente consignarla en papel. Si este post tiene éxito, o aunque no lo tenga, voy a armar una tercera parte. ¡Espérelo!

Es todo. Sea feliz y por favor no insulte a nuestras operadoras. Usted sabe que ellas sí lo están esperando.

H.

viernes, 1 de mayo de 2009

Influenza ¿cómo curarla sin recurrir a las semillas del ermitaño?

Éjele, cayeron. Ahora sonrían, están en cámara escondida.

Es en serio, volteen lentamente...

Por cierto, si siguen la lógica de mi post sobre la tala de árboles, es posible que comprendan mi punto de vista cuando les digo que, para mí, todo esto es un vil descuido. El virus está rebasando a gobierno y sociedad. Así nomás. Compras de pánico, gente con cubrebocas en el cuello, opiniones y montones de información en todos lados.
Yo por eso, prefiero hacer un post idiota sobre el tema. Ya otros se encargan de la parte seria. ¿Qué? ¿Querían que acusara al gobierno? ¿O qué les diga a todos los conspiranoicos que ya se dejen de tantas mamadas? Otra gente también hace esa chamba.

¿Bitter? I'm just hilarious. Sí, fusilado de ya saben dónde. ¿A la defensiva? ¿Yo? ¿Eh? ¡No me toquen! ¡No tienen pruebas, conozco la ley!.....

A huevo que a muchos de ustedes ya les llegó el mail de "Fíjense qué curioso: G7, Obama en México", bla bla. Me gustaría mucho conocer al redactor del mismo. Se ha de sentir importante y orgulloso; como los niños que acompañaban a Mr. T en la presentación de su programa. Seguro que también les cayó el que relaciona todo este desmadre con la teoría de Klein, sobre el Shock... Nomás un par de palabras al respecto: ¿QUÉ PEDO? Creo que no va al caso en estos momentos.

Lo que sí va al caso en estos momentos es que la gente en la prensa a veces tiene cosas harto importantes que decirnos al público conocedor.
-Mamá, ¿por qué debo usar cubrebocas?
-Para que los de La Crónica te vean con él y no seas incluido en las vergonzosas estadísticas de los mexicanos nacos e irresponsables que no lo usan en el transporte público.
-¿Y la influenza porcina?
-A
h, sí, también eso.

También que hay verdades irrefutables (que se refutan todo el tiempo).
O sepa la bola (jeje, "sepa la bola") si son verdades.

Y también esto, chequen esto, no tiene desperdicio (no le saquen a las seis partes):


Aguas, aguas.

Sí, es cierto: me creo muuuuuy ingenioso, muuuuuy chistoso y taaaan rebelde, taaaan contestatario.

¿De veras, no voltearon? Háganlo, no bromeo.


UPDATE DEL 8 DE JULIO
Desde todo este desmadre de la influenza, ÉTER VERDE iba a engalanar sus posts con la presencia de un respetado camarrada, bajado de internet y edidato de la forma más rústica posible. Prometemos que esta sección seguirá apareciendo, aunque, claro, no podremos contar con que el camarrada se preste siempre (su humor es terrible). Sin más preámbulos ,lo que se tenía que decir respecto de la influenza,

EN LA OPINIÓN DE
La Momia de Lenin





H.

Que no, que es un asunto diferente

Esto apareció en La Jornada el 7 de julio del año pasado:

En 2010 no estallará una nueva revolución, dice Ignacio Marván


Mariana Norandi

Con motivo del bicentenario de la Independencia de México, el Centro de Investigación y Docencia Económicas (CIDE) y la Fundación Conmemoraciones 2010 llevarán a cabo, a partir del próximo miércoles, el proyecto Historia crítica de las modernizaciones en México, que establecerá siete mesas de trabajo interdisciplinarias, las cuales reunirán a 60 expertos nacionales e internacionales para analizar y reflexionar sobre las experiencias de cambios, retrocesos, tensiones y contradicciones que se han dado en el país desde 1750 hasta nuestros días.

Con ello se quiere llevar los problemas del presente al pasado, examinarlos desde una perspectiva crítica y demostrar que la historia está muy relacionada con la problemática actual. El resultado de estas mesas será recopilado en siete tomos, que publicará el Fondo de Cultura Económica, como excitativa a descubrir una historia novedosa en ésta y nuevas generaciones.

Ignacio Marván Laborde, director de la División de Estudios Políticos del CIDE, y principal impulsor del proyecto, explica algunos aspectos de este trabajo y afirma que en 2010 no estallará una tercera revolución en México (con lo cual se cumpliría la predicción 1810, 1910, 2010), ya que el actual distanciamiento entre el poder y la sociedad es en sí mismo “una revolución”.

–¿Cómo surge este proyecto? –se le preguntó.

–Yo trabajé mucho la historia del siglo XX y le pedí a Clara García, que es especialista en el periodo colonial, y a Ericka Pani, experta en el siglo XIX, que reuniéramos esas etapas para romper con la historia lineal, así como con esa otra que fue la consigna panista para llegar al poder y que ve los 70 años del PRI como iguales. Este proyecto ve la historia con sus zigzagueos, como un proceso no lineal de evolución y modernización donde las elites que quieren imponer cambios se encuentran con diferentes reacciones de la sociedad y resultados inesperados.

–¿Qué es lo que no aprendemos de la historia?

–De la historia tenemos que aprender qué es nuevo y qué no. Por ejemplo, 1893 fue el año de mayor conflicto del Porfiriato entre el régimen y las comunidades indígenas por la conservación de las tierras, y en Guerrero hubo una rebelión en contra del ferrocarril, por lo que Porfirio Díaz prefirió la paz social al “progreso”. Algo muy parecido al proyecto tecnócrata de San Salvador Atenco, donde se quería construir un nuevo aeropuerto; finalmente hay valores de los pueblos que se imponen. Por tanto, más que pensar por qué no aprendemos de la historia, debemos aprender que México es un país complejo, con una sociedad heterogénea donde la vieja idea priísta del proyecto de nación es inviable.

–¿Cómo se transmiten las modernizaciones en un país tan asimétrico? –se le insistió.

–La educación había sido en el siglo XIX la gran puerta a la modernidad social para llegar a la igualdad. Sin embargo, hoy tenemos más alfabetización y peor educación y ésta es uno de los factores crecientes de desigualdad.

–¿Existe hoy más desigualdad que en el siglo XIX?

–En aquel entonces había más analfabetos, pero todos lo eran. Por tanto, hoy la educación se volvió un factor de desigualdad y de inmovilidad social que no reduce las brechas entre clases. Así, en términos relativos hay más desigualdad, no necesariamente en términos de pobreza absoluta, aunque también puede haberla. En aquella época la economía rural tenía mecanismos para la subsistencia y ahora las personas que están en la subsistencia tienen menos oportunidades que cuando esa economía representaba una parte más importante de la economía general.

“Actualmente los tecnócratas abandonaron las comunidades por no considerarlas rentables y esperan que esa población emigre a las ciudades y se integre a los servicios.”

–Los países de América Latina celebran su bicentenario independentista. ¿Qué características históricas nos diferencian dentro del contexto regional?

–Todos los países están celebrando independencia al mismo tiempo, pero el caso mexicano se distingue porque, así como en el resto de los países, la independencia la realizó una elite criolla; en México fue una rebelión popular. Otra característica es que los países que tenían regímenes modernizadores, pero autoritarios como el Porfiriato, la democratización se dio de manera paulatina, y en México se produce por medio de una guerra civil. Finalmente, en el siglo XX, en América Latina las transiciones de dictaduras a democracias se dan por rupturas muy claras; en México nunca queda claro dónde acaba el antiguo régimen y dónde comienza el nuevo. En 2000 hubo expectativas de cambio y en 2006, tras el fraude electoral, hubo una regresión.

–¿Los mexicanos conocemos poco de nuestra historia?

–Hay visiones muy claras y populares que están profundamente enraizadas. Si se hace una encuesta de cuál fue el mejor presidente de México, todo mundo dice Lázaro Cárdenas. Sin embargo, se ha ido perdiendo el valor de enseñar historia en la primaria y ponen más matemáticas. Este abandono del conocimiento histórico tiene que ver con el deterioro que ha tenido el país en los pasados 30 años. Y no entiendo cómo se quiere articular y fortalecer una comunidad política sin enseñarle su historia.

–Revisando los momentos prerrevolucionarios, ¿se podría esperar una nueva revolución en nuestro país?

–En el mundo es difícil que se dé una revolución que no sea pacífica, aunque eso no quiere decir que no haya convulsiones. Ya no pensemos en el cataclismo 1810, 1910, 2010: México ya está convulsionado. Hay una enorme distancia entre la clase política y la sociedad y eso en sí ya es una revolución y no le veo una perspectiva de estabilización a corto plazo. Un pueblo tan distante del poder es un pueblo alerta.