Antes de que este blog se hiciera con el honor de colgarse la etiqueta de jocoserio, allá por el ordovícico superior, existió un post que se ganó el título porque estaba muy cagado o yo me quería hacer el chistoso. Honestamente, e independientemente de lo que én el se dice, yo ya no recuerdo la razón original.
Ah, no, esperen. Sí la recuerdo.
Lo escribí porque yo solamente confío en dos baños en mi Facultad para cagar: el de la biblioteca y el del tercer piso. En el primero, mientras me encontraba en uno de esos engorrosos trámites fisiológicos para seguir viviendo alegremente, presencié una serie de respuestas a una pregunta que había sido escrita en la puerta de la cabina donde el destino me puso. Pueden leer el resultado de mi agudo sentido de interpretación de tan valiosa fuente histórica en el susodicho post.
Pues bien, Éter Verde decidió hacer un segundo post sobre el mismo tema, porque tras años de no poner atención a los valiosos mensajes que la pared regala, hace unos pocos días regresé a esa memorable cabina que, por lo que veo en las constantes manchas de cloro que tiene la puerta, ha sido una activa tribuna de las inquietudes de la comunidad masculina que visita ese baño. De mi última travesía por ahí, hallé una peculiar serie de respuestas que llamó mi atención poderosamente (JA! poderosamente, me acuerdo que tuvimos un compañero en la secu que le decíamos El Poder, ah lo siento, me desvío). Si en el anterior Post Jocoserio -sí señores, cuando lo mencionen, no olviden las mayúsculas- el motivo de la "conversación" era un muchacho desesperado pidiendo un consejo de amor, en esta ocasión vemos como las verdades universales son puestas en duda por la perspicacia de la que sólo un estudiante universitario es capaz.
Todo comenzaba con un:
Alguien se apresuró a responder con una pregunta obvia:
La corrección política y la mala fama de las religiones entre los estudiantes críticos, ejemplos vivientes de valor humano y firme convicción ideológica, se vio reflejada en unas sabias palabras que evaluaban al autor de primer mensaje y descubría al público usuario del sanitario lo que en realidad se trataba:
Alguien más expresó aún más vehementemente esta posición, dándonos a conocer que en este mundo crece exponencialmente la idea de que las deidades no se merecen ningún tipo de respeto:
Pero inmediatamente después de esta frase, otra persona se dio a la tarea de mostrarle al autor de esas palabras que no podía subestimar el poder una deidad:
La discusión parecía cerrada con unas cuantas frases, pero una inesperada intervención de un sexto participante nos mostró que aún en una era donde se extienden el ateísmo y el agnosticismo, hay quienes genuinas experiencias religiosas:
Lo cierto es que al parecer pocos entendieron que el dios citado no era el omnipresente, sino Zeus.
¿Querían más? Había otra conversación, pero a juzgar por la cara del güey que se metió a la cabina tras mi salida de ahí, no hubiese sido prudente consignarla en papel. Si este post tiene éxito, o aunque no lo tenga, voy a armar una tercera parte. ¡Espérelo!
Es todo. Sea feliz y por favor no insulte a nuestras operadoras. Usted sabe que ellas sí lo están esperando.
H.
Ah, no, esperen. Sí la recuerdo.
Lo escribí porque yo solamente confío en dos baños en mi Facultad para cagar: el de la biblioteca y el del tercer piso. En el primero, mientras me encontraba en uno de esos engorrosos trámites fisiológicos para seguir viviendo alegremente, presencié una serie de respuestas a una pregunta que había sido escrita en la puerta de la cabina donde el destino me puso. Pueden leer el resultado de mi agudo sentido de interpretación de tan valiosa fuente histórica en el susodicho post.
Pues bien, Éter Verde decidió hacer un segundo post sobre el mismo tema, porque tras años de no poner atención a los valiosos mensajes que la pared regala, hace unos pocos días regresé a esa memorable cabina que, por lo que veo en las constantes manchas de cloro que tiene la puerta, ha sido una activa tribuna de las inquietudes de la comunidad masculina que visita ese baño. De mi última travesía por ahí, hallé una peculiar serie de respuestas que llamó mi atención poderosamente (JA! poderosamente, me acuerdo que tuvimos un compañero en la secu que le decíamos El Poder, ah lo siento, me desvío). Si en el anterior Post Jocoserio -sí señores, cuando lo mencionen, no olviden las mayúsculas- el motivo de la "conversación" era un muchacho desesperado pidiendo un consejo de amor, en esta ocasión vemos como las verdades universales son puestas en duda por la perspicacia de la que sólo un estudiante universitario es capaz.
Todo comenzaba con un:
Sé verdadero, cree en Dios
Alguien se apresuró a responder con una pregunta obvia:
¿en cuál de todos?
La corrección política y la mala fama de las religiones entre los estudiantes críticos, ejemplos vivientes de valor humano y firme convicción ideológica, se vio reflejada en unas sabias palabras que evaluaban al autor de primer mensaje y descubría al público usuario del sanitario lo que en realidad se trataba:
es decir, en el fanatismo y la manipulación
Alguien más expresó aún más vehementemente esta posición, dándonos a conocer que en este mundo crece exponencialmente la idea de que las deidades no se merecen ningún tipo de respeto:
¡Me cago en Dios!
Pero inmediatamente después de esta frase, otra persona se dio a la tarea de mostrarle al autor de esas palabras que no podía subestimar el poder una deidad:
Infórmate. O Dios se cagará en tí.
La discusión parecía cerrada con unas cuantas frases, pero una inesperada intervención de un sexto participante nos mostró que aún en una era donde se extienden el ateísmo y el agnosticismo, hay quienes genuinas experiencias religiosas:
Herejes. Yo sí creo en Dios, me acaba de coger por el culo como si(aquí se vuelve ilegible)
Lo cierto es que al parecer pocos entendieron que el dios citado no era el omnipresente, sino Zeus.
¿Querían más? Había otra conversación, pero a juzgar por la cara del güey que se metió a la cabina tras mi salida de ahí, no hubiese sido prudente consignarla en papel. Si este post tiene éxito, o aunque no lo tenga, voy a armar una tercera parte. ¡Espérelo!
Es todo. Sea feliz y por favor no insulte a nuestras operadoras. Usted sabe que ellas sí lo están esperando.
H.
7 comentarios:
Como verás lo visité. Y como te diré, no aprendí nada (salvo que al parecer puedes formular ofensas y comentarios con más ingenio, ¿por qué conformarte con "Qué puto asco de blog..."? Decir que mi blog no lo merece hará que piense que tu capacidad de hilar oraciones no es tan buena como aparenta.
Por otro lado, aunque no haya aprendido nada (así, NADA) no es tan malo tu blog y tampoco me sentí ofendido por tu comentario, así que me gustaría saber (y espero que lo sepas hacer, tengo expectativas altas de ti) cuál es tu argumento para decirlo. Como sea, no se lee que seas un chavo que no sepa escribir (aunque repito, eso aparentas), por lo mismo me gustaría saber qué es lo que puedo mejorar de él. Repito, borrarlo me hará dudar de tu capacidad y análisis lector. Que quizá no te importe, está bien, pero tomaré (aún) menos importancia a lo que dices.
Saludos.
Fe de erratas, el paréntesis termina de esta forma:
(salvo que al parecer puedes formular ofensas y comentarios con más ingenio, ¿por qué conformarte con "Qué puto asco de blog..."?)
Nuevamente, saludos.
Ahora sólo sé decir: Qué pena.
Por un lado es algo gracioso, no logro imaginarme tu cara (aunque tu perfil me da una idea) leyendo mi comentario, mucho menos entrando a mi blog y viendo el comentario que "dejaste".
Sólo como aclaración, si bien es cierto que no aprendí nada de tu blog, lo leí y en ningún momento dije que fuera malo, mi única queja era referente a lo agresivo del comentario.
De buena o mala manera nos hemos "linkeado" y créeme que sigo viendo tu blog. Me quedé con ganas de preguntar algo, pero mi ego no funcionó del todo... ¿en qué facultad estudias? Al parecer estudias en filos (si estudias en a UNAM) pero habrá que ver.
Saludos y muchas gracias por la aclaración, y sólo por decirlo, no esperaba un comentario tan agradable.
Todo lo que hay en este blog me parece agradable y de buen gusto.
Afortunadamente hoy en día todo el que quiere puede escribir, hasta yo, que no soy un ser pensante ni educado como la magnífica criatura terrestre que escribe en este magnífico y destacadísimo blog.
*Fin de la ironía*
“Afortunadamente hoy en día todo el que quiere puede escribir, hasta yo, que no soy un ser pensante ni educado [ironía, de acuerdo al contexto]…”
Claro, la muestra está aquí:
“No es que me gusten los hombres musculosos ni nada, es sólo que la 1ª vez que vi a Si Won fue en el drama 18 vs 29, y me enamoró totalmente, me resulta guapísimo; apostaría a que son sus hoyuelos”. Tomado de aquí http://siesdestino.wordpress.com/2009/05/21/sesion-fotografica-choi-si-won/#comment-8629
Una noticia, Kokoni: desde siempre, todo el que quiere puede escribir (siempre y cuando sepa cómo hacerlo o al menos tenga una mínima noción). Y sí, aunque ironices, soy un ser pensante (pienso, como cualquier ser humano) y educado (de acuerdo a cierta tradición, en ciertas circunstancias y oponiéndole yo ciertas resistencias). De acuerdo a estos parámetros, ¿tú no?
Tu sentido de la ironía es terrible, eso sí: “…[continúa de la otra cita] como la magnífica criatura terrestre que escribe en este magnífico y destacadísimo blog.” Púlela, sácale brillo, haz un comentario irónico que se agradezca; no esto, por favor.
Supongo que leíste en el encabezado de Éter Verde, que ése es un blog CARENTE DE BUEN GUSTO. Ironizas algo que ya está siendo ironizado. No le veo el caso; parece que tú sí. Cuestión de perspectivas.
Sí, una verdadera pena. Como el borrar tus comentarios, que no me interesan lo más mínimo, de mi blog.
Para leer estupideces siempre hay tiempo, pero me has cogido en un mal día.
Ahhhh, la neta yo digo que esa prosa que traes está chida. Hoy vi una peli que me marcó, tanto que ni sé cómo se llama. Y era sobre un escritor, profesor de literatura (para variar), que tuvo un best seller y después de años de no publicar, tras una catarsis cabrona, se destapa. Y en un diálogo dice: "¿qué te importa lo que piensa la gente? Si la mayoría de la gente no piensa. La gente no lee, los libros ya nos valen nada, ya no es como antes..." Arriba esa prosa
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