miércoles, 26 de mayo de 2010

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

lunes, 24 de mayo de 2010

Por si creías que habías visto todo: VAMPFEST UNAM!!


La imagen anterior resume tentativamente la actitud de los Vampfest y los Festivales Vampíricos. Aunque, bueeno, en lugar de Wesley Snipes como Blade podríamos poner a Nosferatu -o de perdida a Gary Oldman- , el asunto del que quiero hablarles no es nuestro desprecio hacia los vampiritos de moda, sino avisarles que el próximo jueves, mi casa editorial, El Under Ediciones, en colaboración la H. Facultad de Ciencias de la UNAM, realizará el PRIMER VampFest en territorio universitario.

Por razones de seguridad nacional, su seguro servilleta no podrá asistir, o al menos hasta ahora sé que no podré ir... puedo darles la sorpresa, jeje.
Avisados están.

H.

domingo, 23 de mayo de 2010

Me pregunto...

...y Delirio posiblemente también, por eso, le pedimos que formulara nuestra duda en sus términos (y en domingo):

¿Alguien sabe cuál es el nombre de una especie de documental ficticio animado que transmitieron alguna (o varias veces) en Once TV (México) que trataba sobre erizos gigantes que se criaban en granjas especiales y destruían todo al final?

No es broma, dicho programa existió, mi memoria tiene constancia de ello. Pero el detalle es que no hallo rastro de él por ningún lado y saber si puedo volver a verlo podría desbloquear importantes momentos de mi infancia. O hacerme simplemente un nostálgico feliz.

Al primero que me lo digo se va a ganar un lugar en el banquete de Odín.

(En serio, si les suena, por favor, ¡díganme!)


H.

miércoles, 19 de mayo de 2010

En la opinión de...

La Momia de Lenin
Confiamos en que las imprudentes palabras del camarrada no nos metan en broncas.

Si no, fue un placer.


H.

martes, 18 de mayo de 2010

Nosotros, los animales...

De México a Grecia hay una gran distancia. Muchos kilómetros, muchos dogmas, muchas creencias, muchas palabras. Ambos países tienen en común hoy vivir inmersos en profundas crisis, por motivos distintos. En internet algo más los ha "hermanado" en el mes que corre. No sé si alguien más ya haya hecho referencia a esto.

Hablo de un par de canes.

Prefacio
El perro, ustedes lo saben, suele ser llamado "el mejor amigo del hombre". Razones no faltan para ello, ya que este simpático animal ha acompañado a las sociedades humanas desde siempre. Su simbolismo en nuestro imaginario es vasto, y a pesar de estar relacionado con la destrucción, la inferioridad, el salvajismo y a veces la lujuria, también está ligado a la confianza, la lealtad, el cariño y la ternura. El perro es uno de los animales más humanizados que hay, si no el que más. Digo esto en el sentido de que en los canes la gente ha proyectado tantas virtudes y defectos propiamente humanos que podríamos decir que a la vez que los reconoce como "inferiores", en tanto que son animales, es capaz de elevarlos a la categoría de iguales al mismo tiempo; exactamente de la misma forma en que los seres humanos se tratan unos a otros.

Respecto a la supuesta "inferioridad de los animales" ya
me he expresado una vez. A la luz de dos de los más populares fenómenos mediáticos de la red, para mí la relación entre animales (osea, ser humano-otros animales, léase perros) invita a ciertas miradas reflexivas.

Es posible que me la prolongue con las palabras que siguen, así que si consideran mi tono semiacadémico-pseudopoético tan insufrible como las declaraciones de Felipe Calderón, ps ya se tardaron en abandonar el blog.

Uno
En junio del 2009, tres minutos en la casa de un joven nayarita bastaron para engendrar una escena de las que serán más recordadas en el imaginario de los cibernautas mexicanos. Un perro callejero fue torturado y matado por cuatro adolescentes aquella tarde, siendo grabado el acto y dado a conocer por internet casi un año después. A principios de este mes recibí un furibundo mail-cadena en el que me enteraría por primera vez de este caso. El tono era marcadamente hostil, malsano, cargado de ira. No me desconcertó. Conocía este tipo de reacciones de indignación ante el maltrato animal y su curioso efecto ideológico; ése que equipara las granjas de pollos con un campo de exterminio nazi. Mi ánimo me instó a relacionar el mail con algo como esto.

Me porté insensible, argumentarán algunos. Ni siquiera la preocupación que me causa ver salir al Cofi de mi casa sin que regrese (aunque eventualmente lo haga, respirando entonces yo tranquilo) ni el profundo dolor que sentí cuando llevé a un cachorro que tuve hace unos siete años, mientras su vida se le escapaba para finalmente morir en una veterinaria, acudieron a mi memoria cuando recibí el mail. Considero inadecuado el maltrato a los animales y merece mi reprobación, pero no confío en las campañas "pro-algo" que salen por internet, salvo algunas que naufragan muy pronto junto con mi apoyo ("Yo anularé...").
Mexicanos teníamos que ser, liberales wanabe teníamos que portarnos, niños internos expuestos teníamos que exhibir. Pero sobre todo, teníamos que mostrar el diente para demostrar que no dejamos de ser animales. Por eso ese inocente animal hoy es un estandarte y tiene nombre. Por eso, pedimos matar y torturar a cuatro adolescentes por haberlo hecho ellos con esa infortunada criatura. Por eso, la indignación nace de ver a un animal indefenso ser presa del sadismo y a veces no de ver cuatro cabezas con un cartel de advertencia.

Pero no, no por eso Tepic se movilizó. Algo más se movió allá. La herida es nayarita, pero la saliva de los lengüetazos que intenta minar el dolor puede ser defeña, tapatía, regia. Ellos están allá y sus autoproclamados verdugos están regados en un territorio lascerado por una crisis de treinta años. El respeto a la vida ha sido quebrado mil veces antes, pero algo aquí cambió. ¿Qué exactamente? No lo sabemos.

Porque esos no podemos ser nosotros. Esos cuatro no pueden ser mexicanos. No, los seres humanos somos civilizados, sabemos de empatía y solidaridad. Sabemos de causas justas.

Dos
Las calles de Atenas, escenario de la construcción de un mito fundador. Titanes y olímpicos se disputan el derecho de decidir quién come y quién no, a macanazos y piedrazos, chorros de agua, balazos. Una Europa expectante exige, un público internacional atónito observa. Las apuestas se elevan: hay quien dice que en Grecia se libra una batalla que es suya, como en Seattle, como en Cochabamba, Oaxaca o Lhasa. Otros argumentan que ahí está la continuación de Berlín o Tiananmen.

Y ahí surje él.
"Mala metáfora" de los movimientos sociales, líder y vanguardia de la lucha, fenómeno de masas, Lukánicos aspira a un puesto en el santoral junto al hombre que detuvo tanques chinos. La ciudad lo cobijó y ahora él parece estar defendiéndola. Su reacción parece natural, siente la violencia, debe hacer algo. Quizá no entienda lo que se juega es esas calles, pero ladra entusiasta, escapa dignamente. Los rebeldes los acojen. No sabemos qué opina el otro bando.

Griegos tenían que ser, anarquistas tenían que ser. El simbolismo parece abstracto, pero tiene consistencia. Los fotógrafos forjan su leyenda. Sigue vivo. E ignorante de su condición de superestrella de Youtube. Héroe que lo es por no ser humano.
Así como Callejerito es víctima, justamente por la misma razón.

Tres

No nos tapemos los ojos. Ni los genitales. No nos cortemos la uñas, dejemos que nuestro olor corporal emane libre. Aprendamos de la sangre. Gruñamos porque nuestro reino le ha enseñado a otros animales cómo nos mordemos la cola, pretendiendo la superioridad y aprendiendo sobre nuestra pequeñez en el trato diario con ellos, nuestros mejores amigos.

Epílogo
¡Nadie se mueva!
Les aseguro que fue tan confuso para mí escribir esto como para ustedes leerlo y comprenderlo. No hallo palabras más claras para expresarme en estos momentos y creo que mi postura permaneces vergonzosamente oculta, ¿verdad? De eso se trata. Detrás de la admiración o el repudio, así es como las cosas llegan y nacen los símbolos. En la más profunda de las confusiones. Así, mientras el mundo se convulsiona, dos síntomas toman la forma de perros. Estemos atentos.

Si quieren conocer un buen comentario (el que yo considero el mejor que he leído) sobre el caso de Callejerito, dénle click aquí.
El curioso fenómeno de Lukánicos está documentado en varios lados, pero éste es un buen resumen.

Y justo es dar voz a los bienintencionados. Hago proselitismo por una causa razonable:
PEACE OUT

H.

sábado, 15 de mayo de 2010

La dama Delirio pregunta...


¿Qué palabra se usa para un deseo autodestructivo capaz de hacernos triunfar en cosas que ni siquiera concebimos?


P.D.: No nos salgan con la mamada de "obsesión", por favor...

H.

miércoles, 12 de mayo de 2010

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

domingo, 9 de mayo de 2010

Yo pregunto...


¿Cómo se le hace frente al Nunca cuando se cree en el Tal Vez?

H.

sábado, 8 de mayo de 2010

La chica Delirio pregunta...



¿Cuál es la pa
labra que describe el vacío que se siente en medio del ruido?


H.

miércoles, 5 de mayo de 2010

En la opinión de...

La Momia de Lenin

H.

martes, 4 de mayo de 2010

Inventando el futuro V

No diré mucho sobre este texto. Se fue a concursar y perdió miserablemente. La verdad es que no culpo al jurado; cuando vi el mensajito de confirmación de "enviado", me quedé con la sensación de que me estaba estafando a mí mismo enviando esto. Pero aún así es mío y desde luego que tiene cosas que me gustaría rescatar, pero voy a reescribirlo. Disfrútenlo, quedará irreconocible después de lo que tengo pensado hacerle...


Razones de un papel doblado

“…la última expulsión de romaníes de Italia ha agravado la situación que impera en Europa desde…” El brazo de Armando cayó pesadamente sobre el despertador. Abrió un poco los ojos para verificar si acaso el reloj le concedía unos minutos más de sueño, pero eso no fue lo que encontró. “Toluca, 2 de febrero de 2033. Mitin hoy” escuchó. ¿Y ahora a dónde chingados debo ir?, se preguntó con fastidio. La pantalla del aparato mostró rápidamente el croquis del camino que tendría que seguir para llegar a su destino. Usar el tren bala parecía ser la única opción, ya que la huelga de transportistas aún no terminaba. Qué irónico, pensó, cuando era niño, esos ojetes se quejaron de que el tren estaba más barato. Ahora se quejan de lo contrario. Y uno haciéndole al usuario resignado. Salió rápidamente de su departamento para encontrarse con que el elevador estaba descompuesto. Suspiró. ¿Cuántos pinches pisos tiene esto? Uno de los técnicos enviados pata reparar el desperfecto se dirigió a él, sonriente “No se apure joven, lo arreglamos hoy mismo”. Sí, claro. Salió corriendo del edificio. Eran las doce y veinte.


Primer turno. Alguien sube a hablar. “Buenos días. Nos hemos visto en la penosa necesidad de hacer estas reuniones casi en la clandestinidad, dado el clima de intolerancia y violencia que actualmente vive la Unión. De todos es conocido el lamentable episodio de las violaciones múltiples que, bajo el nombre de limpias, los militantes del movimiento aztlanista, han estado cometiendo en las zonas más pobres del Área Urbana; esto es sólo un ejemplo de lo peligrosa que se ha vuelto la nueva ley que permite la militancia política entre los sectores más marginados y menos educados del tejido social. Nos podrán llamar reaccionarios, pero estuvimos advirtiendo de esto desde la incorporación de México a la Unión Norteamericana. La legalización de las drogas, la de la interrupción del embarazo, la libre constitución de comités ciudadanos vigilantes, los juicios populares y demás significativos avances fueron propuestas nuestras y le han dado una gran vigor a nuestra condición de ciudadanos libres…” Un discurso incendiario contra el Partido Mexicanista Unido y el aztlanismo. Los hombres libres aplaudieron.


“¿Y a dónde va ahora, joven Armando?” le preguntó la cajera del establecimiento de comida rápida. Él la miró extrañado. “A un mitin, Josefina”, le contestó ¿De cuándo para acá esta pinche vieja me tiene esa confianza? Clavó la mirada en los ojos de aquella mujer robusta, de rostro moreno y expresión amable.

Hacía mucho tiempo que personas como ella habían dejado el mandil de cuadros y sus humeantes y grasosos anafres callejeros para incorporarse a las pujantes empresas de comida rápida que estaban haciendo gorditas, tlacoyos y quesadillas, y que requerían de sus habilidades. Armando nunca había comido un sope o una quesadilla en la calle, por lo que ver las fotos decorativas de los viejos tiempos, que retrataban esos antiguos puestos, le causaba extrañeza y al mismo tiempo, algo de asco. “Yo voy a hacer una cosa muy importante hoy, joven. Este trabajo ya no me da mucho. Nomás termina mi turno y me voy. A lo mejor hasta me toca acompañarlo a usted en el tren”. La mujer sonrió. Armando quiso ignorar la sonrisa, pues su atención estaba en el texto que tenía preparado para el Comité Ciudadano al que pertenecía. Cuando se dio cuenta de la hora, se atragantó con la gordita que aún no terminaba y dio un largo trago a su refresco. La sensación de nauseas no tardó en aparecer, pero eso no importaba: sus palabras debían ser escuchadas en el mitin. Salió corriendo y volteó involuntariamente para ver si Josefina ya se había ido. La vio besando una hoja de papel doblado mientras la metía en su bolsa, lista ya para retirarse a descansar. Eran las quince y diecisiete.


Tercer turno. Otro orador. “…esas monsergas de la sociedad que se hacen llamar de izquierda solamente promueven la entronización de un modelo, o ya sea estatólatra o ya sea de naturaleza tan idílica como la del pretendido anarquismo, y han venido alimentando las filas tanto del mexicanismo indigenista trasnochado como del aztlanismo fascista y conservador. Esas personas no alcanzan a ver los beneficios de la integración a la Unión y es gracias a sus alborotos que tan sensata unión política, consumada hace doce años, ve fracasar sus nobles objetivos en medio del frenesí del caos. La Unión está por morir, señores, si los verdaderos ciudadanos no hacemos algo antes…” Los ciudadanos comprometidos escuchaban atentamente, lanzaban consignas y aplaudían.


Pinche transporte tercermundista, me cae. Armando comenzaba a impacientarse ante la demora del tren bala. Él hablaría en el tercer turno, pero posiblemente ya no podría. Mínimo hacer acto de presencia, pero si esta madre se sigue tardando… El mitin era en San Juan del Río. Razón más para preocuparse: el tren podía ser secuestrado por aztlanistas. Pero para eso vengo preparado, hijos de su pinche madre… Acarició su revólver nuevo, diseñado especialmente para evitar la detección en los sensores del tren y dotado de un sofisticado sistema silenciador. Miró a su alrededor para distraerse. Algunos jóvenes repartían volantes con la leyenda “Ayer los palestinos, hoy los gitanos y lacandones, mañana ¿quién sigue?”. Las pantallas de la estación proyectaban partidos de futbol y avances de Frozen Citizens, la exitosa serie de HBO-Televisa Entertaiment que iba ya en su séptima temporada. Algunos jóvenes dejaban flores en los respectivos altares de San Judas Tadeo y de la Santa Muerte, que parecían estar construidos para competir por los fieles: frente a frente. Cuando Armando pensaba en lo mucho que despreciaba a la iglesia y el cambio de nombre que su padre, entusiasta militante mexicanista, le había sugerido que hiciera para respetar sus raíces, el tren arribó. La gente se amontó en las puertas de los vagones. Por lo visto, ni los módulos de un tren contendrían a tal populacho. Armando se encontró entonces frente a frente con la cajera Josefina. “Hola, joven ¿también va para Atongo?” Él contuvo su fastidio y sonrió hipócritamente: “No, Josefina, yo voy para San Juan del Río”. Eran las dieciséis y cincuenta.


Octavo turno. Un orador más. “…ese lisonjero y retrógada individuo, que se hace llamar intelectual progresista, como ustedes habrán constatado, escribió ese artículo donde pretende hacer del concepto gente de razón un término peyorativo para denominar a los librepensadores cómo nosotros. Pues hemos de contestarle: sí, señor Cóatl, somos gente de razón y así nos reconocemos ¡no como el resto de ustedes, que aún maman del mito del buen salvaje!” Aplausos, consignas, puños levantados, computadoras portátiles que difundían el mensaje.


Problemas técnicos en el tren, muchas horas de espera. ¿Tlali?¿Qué mamada es esa? No pienso llamarme así. “Significa ‘tierra’, joven” Armando no se había percatado de que su boca dejaba escapar sus pensamientos y que Josefina lo escuchaba. La miró sin disimular su desprecio “¿Qué usted es del PMU o aztlanista o algo?” Varios pasajeros no pudieron ocultar en sus ojos que aquella pregunta les alarmaba. “No, joven ¿cómo cree? ¿Sabe cómo llamaba mi tatarabuela a la tierra?” Aquella mujer sonriente levantó entonces una mano con la palma extendida y gritó con todas sus fuerzas “¡HAI!” De entre sus ropas, Armando distinguió un extraño aparato y quiso sacar su revólver. Explosión. Papel doblado quemándose. Eran las veinte y treinta y tres.


Décimo turno. Revisión de las últimas noticias. Ningún orador. “Reporte de última hora: atentado en el tren bala…” Confusión, coraje, puños levantados, consignas gastadas, llamadas al gobierno, personas inmóviles, ningún aplauso. Silencio. Eran gente de razón.


H.

Aviso Oportuno

¿Aburrido de empedarte cada fin de semana? ¿Tu novia te pide que la vayas a dejar a su casa hasta la salida a Pachuca a las 4 de la mañana y tú no tienes carro (ni trabajo)? ¿Tu galán cree que es un lindo detalle llevarte a ver las luchas para después proponerte un trio con una de las edecanes? ¿Tu jefe cree que puedes quedarte tres días seguidos a trabajar? ¿No tienes internet y por lo tanto no puedes leer nada de esto? ¿Eres bahaí y tus vecinos creen que eres judío?

Aquí no tenemos la respuesta a esos cuestionamientos. Llegó al lugar equivocado. Pero ya que llegó aquí, permítame invitarl@ al siguiente evento:
Disfrútelo con leche.


Addedum
Ireri Barrón es una misteriosa persona que me ha solicitado atentamente darle voz en Éter Verde y consiguió convencerme de promocionar los archivos que ha enviado a concursar a Imagina Cuervo. Si están interesados en conocer su trabajo, ya'stán peinados pa'trás, entren aquí y voten como degenerados, porque deseamos que gane ¿VERDAD?


H.

sábado, 1 de mayo de 2010

Delirio pregunta... (Gente que se rifa pt. 3)


¿Cuál es la palabra para describir a la persona que se pone a farolear y así salva a otras, poniendo el ejemplo?


Esta duda de Delirio tiene que ver con una experiencia personal que tuve ayer.

Sólo me han asaltado cuatro veces en la vida y sólo una vez me despojaron de algo; quince pesos en esa ocasión y de hecho me los pidieron con aquello de "la verdad te iba a asaltar, pero me caíste bien...". Las otras dos fueron en el camión,
el heroico Popotla-San Pedro-Bonfil, una camino hacia el hoyo defeño y el otro alejándose de él. La primera en la tarde y la segunda en la noche; ésta cuando tenía yo como 17 años y aquella cuando tenía 12. En ambas ocasiones me tocó un ratero solitario, inexperto, y armado. En una ocasión el desmadre fue tal que terminé bajándome y subiéndome al camión mientras ocurría el asalto (12 años) y en otra iba en la parte de atrás y el camión iba tan atascado de gente que el ratero ni llegó a donde yo estaba.

Esas eran las estadísticas de mi vida como víctima de la delincuencia hasta ayer. Iba yo medio jetón, después de leer un cacho de La búsqueda soñada de la oculta Kadath, del maestro Lovecraft mientras escuchaba a Opeth. Vi de reojo subirse a un tipo de barba, como de treinta años, con un morralillo y poco antes me acompañaban en el asiento de junto una señora como de 70 años y un señor que la acompañaba, que iba parado. Ìbamos por una parte del trayecto, de la que ya les hablé antes.

Unos gritos interrumpieron mi sueño y vi al sujeto de la barba sacando una pistola y amenazándonos a todo el pasaje. De súbito, la señora que iba junto a mí, se paró insultándolo y haciéndome notar que había dos rateros más, en la parte de atrás. "No sabes con quién te metiste, pendejo, mi'jo es de la Federal", apenas lo noté, el mi'jo ya estaba enfrentando al tipo de la pistola. No vi más porque no mamen, capaz que soltaban un balazo. Me hice bolita aunque con una sangre fría que me espantó ya buscaba con qué estafar a los asaltantes (lástima que no he armado mi cartera con credenciales y billetes falsos) y de repente, mientras la señora seguía soltando una letanía de insultos que nunca creí vivir lo suficiente para escuchar, vi a un par corriendo hacia la parte de adelante del camión y los tres malhechores (o malhechotes, jeje... ok, no les gustó el chiste, ¿verdad?) salieron con una patada en el culo a uno de ellos de parte del mi'jo de la Federal, mientras otras personas ya se estaban parando para tomar partido en lo que parecía el inicio de un linchamiento. Sentí que mi adrenalina subía y quería tomar parte, pero ya se habían pelado espantados por la osadía del mi'jo. Agradecí para mis adentros a Nyarlathotep, El Caos Reptante, por ponerme en el mismo camión que él.


La primera reacción de todos fue aplaudirle al héroe y a su increible madre; después el camión se paró adelante, donde había una patrulla y nuestro salvador se fue directito a acusar a los rateros dándole a los polis "santo y seña" de los mismos. Ya de nuevo dentro del camión nos dio nuestro seminario de cómo identificar a los pasados-de-lanza, nos platicó paso a paso cómo intimidó al improvisado pistolero (que no cortó cartucho, según dice, y por lo tanto, lo pudo enfrentar con confianza) y cómo se dio cuenta de que los otros dos eran novicios en el bisne de la rateada. Ya saben, faroleando, pero con muchas razones para hacerlo, y la señora diciéndonos que le dio miedo que le soltaran un balazo y que qué suerte que no se dieron cuenta de que no traía su fusca.

No, no. En serio, la pura intensidad. Ahí fue donde conocí a un auténtico héroe del pueblo, anónimo y acompañado de su madre, como debe ser. Sirva este post de homenaje al mi'jo de la Federal y su cabecita blanca, quienes salvaron mi trasero en un día del niño que nunca voy a a olvidar.


Y si quieren conocer a otra inusual heroína, échenle un vistazo a esta nota.


Saludos desde el limbo.


H.

Gente que se rifa pt. 2: ¿Eric Hobsbawm coquetea con la teoría del caos?





¿Sobreinterpreto? ¿Alucino? ¿Es posible?

The New Left Review se aventó recientemente la puntada de hacerle una taquillera entrevista a uno de los historiadores más idolatrados, admirados e importantes del gremio: Eric Hobsbawm. A mí llegó por e-mail un poco antes de que saliera reproducida en Nexos, aquí en el Anáhuac y quedé gratamente complacido con lo que leí. Hobsbawm es un marxista convencido de una capacidad analítica impresionante, con una visión de largo alcance y lucidez envidiable. Habrá quien cuestione su forma de ver la historia y argumente que sus textos de historia mundial (como The Age of Extremes) son apantallapendejos. Puede ser y si eso es cierto, puta madre, que me apantallen así hasta se agradece.

Vayan y lean la entrevista, está muy buena, y si son co
mo yo aspirantes a miembros del gremio de los historiantes, sacarán buenos comentarios para ligar en sus facultades o escuelas, hacerle la barba a algún maestro citando la entrevista (ojo, no debe funcionar con todos) y, en el peor de los casos, le sirva para una reflexión mamona que algún día incluirán en algún texto suyo.

Nosotros sólo queremos ocuparnos de citar mañosamente la última pregunta:

Si tuviera que escoger temas o campos todavía sin explorar que presenten grandes desafíos para futuros historiadores, ¿cuáles elegiría?


El gran problema es uno muy general. En virtud de los estándares paleontológicos, la especie humana ha transformado su existencia a una velocidad asombrosa, pero el grado de cambio ha variado enormemente. Algunas veces se ha movido muy despacio, algunas veces muy deprisa, algunas de manera controlada, otras no. Claramente, esto implica un creciente control sobre la naturaleza, pero no deberíamos afirmar que sabemos adónde nos conduce. Los marxistas se han centrado correctamente sobre los cambios en el modo de producción y sus relaciones sociales como los generadores del cambio histórico. Sin embargo, si pensamos en términos de cómo “los hombres hacen su propia historia”, la gran pregunta es esta: históricamente, las comunidades y los sistemas sociales han apuntado hacia la estabilización y la reproducción, creando mecanismos capaces de mantener a raya saltos perturbadores hacia lo desconocido. La resistencia contra la imposición del cambio desde afuera es todavía un factor importante de la política mundial actual. ¿Cómo, entonces, unos seres humanos y unas sociedades estructuradas para resistir el desarrollo dinámico aceptan un modo de producción cuya esencia es su interminable e impredecible desarrollo dinámico? Los historiadores marxistas podrían investigar con provecho el funcionamiento de esta contradicción básica entre los mecanismos que traen el cambio y los preparados para resistirlo.

Ps miren, quizá este yo muy güey, pero lo de "dinámico, impredecible" me suena mucho a la teoría del caos. Muchos saben y si no se los aviso, que u
na manera práctica de explicar esta teoría es decir que el conocimiento de las cosas se puede contemplar desde la óptica de considerar que los eventos son esencialmente (sic) impredecibles. Quizá tengan un orden, pero nosotros no somos capaces de vislumbrarlo. En vez de leyes, tenemos tendencias, y aún esas pueden verse cuestionadas por un elemento anómalo.

Bueno, esa es mi impresión y apenas soy un iniciado, aún exp
loro la teoría con paciencia. Se siente chido sentirse nuevo en algo así, valga la rebuznancia.

Si creemos que lo que Hobsbawm está haciendo al responder como lo hizo en esta última pregunta es decirnos "naturaleza del mundo=caos, sistema dinámico; capitalismo=caos, sistema dinámico, dejémonos de tonterías emancipadoras y estudiemos eso", necesitamos una segunda lectura. Leer así es como opinar
así. El artículo del link que les pongo tiene buenas bases y hace una buena crítica.Y posiblemente ignora otra perspectiva. La de Gorges Balandier, quien dice, (en El desorden) entre otras cosas, que tanto la tradición como modernidad son en varios aspectos conjuras del caos. Aquí lo importante no es tomar la actitud cínica de "todo es caos, así que el capitalismo está bien", sino darse cuenta de que, en función de evitar el caos, el ser humano arma distintas estrategias y es pertinente estudiar los procesos en los que tiene éxito y en los que no. Y eso resulta especialmente interesante en un nivel simbólico. Se parece en algo a lo que dice Hobsbawm, ¿no? Si los marxistas se pueden conciliar con esta postura sería iniciar un largo debate que pronto arrojaría insensateces al por mayor. Así que no abramos la caja de Pandora.También podemos ignorar a Balandier y a otros y tomar las palabras de Hobsbawm nada más sin relacionarla con otros autores... de momento. Eso dejaría más conformes a muchos y podría traducirse en interesantes estudios concretos.


Ahora que si el buen Eric se está saliendo del huacal del marxismo... pues qué divertido. ¡JA!



Por cierto, la edición de Nexos trae ilustraciones con la entrevista, pero por ningún lado veo los créditos del ilustrador (¡gachos!). Mi primera apuesta es Patricio Betteo, pero igual es otro. Si pueden, pásenme el dato. Van los dibujitos para que hagan sus conjeturas:
¿Alguien quiere agregar algo?

H.

Gente que se rifa

"Las estrellas deciden nuetro destino. Sobre todo cuando estallan".


Generalmente considero que tuiter sirve para que la gente se las de muy ingenios@s y jueguen al clásico "piensa rápido: dí algo ingenioso" para que miles se enteren en el instante. Algo así como el blog (y sus variantes), pero más fácil de usar. Osea, menos renglones que llenar frecuentemente equivalente a qué-hueva-escribir-un-párrafo-pero-tengo-mucho-qué-decir. Algunos, los que se sienten muy salsas citan las frases de otros y aún más, creen que pueden generar las suyas, con la (quizá) remota esperanza de que alguien se dé cuenta de lo geniales que son y los inmortalice en epígrafes y calendarios con el rótulo de Anónimo. Lo dicho, algo así como el blog.


Confieso que levanté la ceja con actitud de escandalizado ante la democratización de este tipo de espacios, pero creo haber trascendido esa actitud. No gano mucho -y tampoco pierdo, de cualquier forma- lamentándome de que otra gente haga gala de sus faroladas insufribles en tuiter, si eso era algo que ha sucedido desde hace un chingo, sin importar el medio de comunicación de moda. Puede que, como ha sido común con la apertura de espacios, una "élite" sienta invadido su feudo. Aquellos que escribían "cosas chidas" en internet creen que el resto de los simios que lo usan para ligar y pasarse magias por email no merecían escribir algo más que XOXO, la descripción obvia de una escena de borrachera personal o su nombre en un formato de inscripción de alguna emergente red social. No niego que a mí eso suele irritarme también, pero si de vez en vez, ese ente que se le prejuzga de simplón dice algo que a mí me parece interesante, sonrío porque sé que, en mi propio terreno, puedo ser igualmenye banal. Y me alegra.

Hay cosas interesantes generándose en tuiter y no tienen que ver con noticias, protestas light, gente citando a Bob Dylan, Benedetti o Teo González, opiniones chaqueteras o convocatorias a fiestas. Hablo de literatura. Narrativa enana. Minificciones.


Para muestra basta un José Luis Zárate, viejo conocido para quienes conozcan la "escena" de la ciencia ficción y lo fantástico en este país. Fue un honor compartir algunas de mis páginas con él en
VampFest: Antología de autores mexicanos, aunque no tuve el gusto de estrechar su mano y compartir impresiones con él personalmente.


Una muestra de nuestra admiración en Éter Verde para su trabajo. Si no son afectos a comprar libros (...ojetes, ¬L¬...) dénse una vuelta por su
tuiter y su blog.


Y ya.


P.D.: Sí, castellanizo la palabra twitter ¿y qué?

H.