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jueves, 3 de noviembre de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
se acuerdan, ¿no?

Por cierto, perdón por no postear ayer.

Ps sí, con la novedad de que los Anonymous se quieren meter con los Zetas en Veracruz. Hay quien dice que nel, que nomás es la célula en México que anda de bravucona. Que los macizos en Anonymous no apoyan ese tipo de operaciones (igualito que el desmadre del ataque a Facebook, para colmo programado para el mismo día 5 de noviembre, fíjese usted). Le van más a los indignados que a los encabronados, pues. Que los Zetas ya dijeron que se van a ir sobre estos cuates y que ya les contestaron que no sean güeyes, que eso de rastrear IPs es para principiantes.

A uno le dan ganas de decir "ya se habían tardado".

Lo cierto es que si Anonymous tiene una facción fuerte que no apoya operaciones como la de Facebook y ahora esta, entonces significa que la adhesión de hackers al grupo tomó desde un principio tintes locales, cosa que debieron haber supuesto desde un inicio. Y eso también significa que la causa de Anonymous y su modus operandi serán puestos como banderas de ataques cada vez menos compatibles con la imagen de hackers buenaonda que sólo atacan perversas corporaciones y Estados, que es la forma en que muchos les conciben. Claro, eso es bastante normal en contextos en los que la violencia tiene rostros distintos a los que se ven a diario en México. Aquí la cosa está que arde por culpa no nada más del K-pital (para respetar la grafía revolucionaria) si no que además hay que considerar a otras bestias negras. Aunque si planteamos las cosas de esta manera, no vamos a evitar que ciertas gentes pongan petardos en cajeros o manden bombas caseras a los investigadores de la nanotecnología o incendien Wal Marts. O quieran filtrar información con nombres y apellidos de operadores de Los Zetas.


Así como este blogero se animó a hablar de tomar posiciones frente a los cárteles mexicanos desde el anarquismo, la célula de Anonymous que se quiere dar un llegue con los Zetas ya razona por cuenta propia cuál es su papel en el conflicto desatado por Felipillo hace cinco años. Y no lo hizo a partir de cualquier razonamiento teórico hecho al chilazo o al menos así nos lo plantean: Los Zetas se apañaron a uno de los suyos, dicen.

Como dirían los clásicos: esta vez, es PERSONAL.

Ahora bien, tomando en cuenta que por estas mismas fechas se ha dado a conocer el lamentable asesinato de dos estudiantes-activistas de la tres veces heroica Facultad de Filosofía y Letras y la Procu y Rectoría ya empezaron a decir sandeces al respecto, y ya se ha recurrido al recurso de las marchas, de dudosa efectividad ¿convendría entonces recurrir a esta facción de Anonymous para que, de forma paralela a cómo planean balconear a los filo-zetas jarochos, apoyara de alguna forma presionar para esclarecer la muerte de estas personas? ¿Filtrando información?

Si la parte "oficial" de Anonymous no apoya estas acciones, argumentando que no van de acuerdo a su filosofía ¿los hackers que sí lo quieren hacer, conciben su labor ante lo que sucede en México de la misma manera? ¿Es cosa de prestigio, de deslinde? ¿O de escoger, como ya dijimos líneas más arriba, entre indignados y encabronados?

Manden sus respuestas al Auditorio Che Guevara, a las cuentas de tuiter oficiales de Anonymous y, si se atreven, a algún cártel.

A mí, la neta, nada me consta.

UPDATE 4 de noviembre 2011

La función estelar de este 5 de noviembre, Máscaras contra Cuernos de Chivo, se CANCELA. Habría saldo rojo, dicen, además, ya liberaron al Anónimo secuestrado. Los detalles AQUÍ.

P.D.: Mañana, de acuerdo con el calendario festivo de este blog, es el Día de la Distopía. Sé que tanto activismo cool está gastando como nunca a un personaje en específico y que los hackers prometieron desmadre en grande y parece que al final nada de nada. Por desgracia, cierto compromiso me impedirá escribir algunas líneas al respecto sobre la actual distopía en la que estamos inmersos, pero habrá post, no se apuren. Celebre su Día de la Distopía, pero por favor, no se disfrace de V, lo pueden secuestrar los Zetas o simplemente se va a volver indignado y eso eso demasiado hipster.

Me pregunto, ¿qué pensará Alan Moore de todo esto?

Al que me conteste con un "¿y qué pensará Neil Gaiman de tus dudas de Delirio?" no lo voy a pelar ni a tomar en cuenta. Ni se esfuercen.

H.

martes, 14 de junio de 2011

Animalía y Zoopoética III (a propósito del ya pasado 10 de junio)


Biología de un Halcón

José Emilio Pacheco

Los halcones son águilas domesticables.

Son perros de aquellos lobos.

Son bestias de una cruenta servidumbre.

Viven para la muerte.

Su vocación es dar la muerte.

Son los preservadores de la muerte

y la inmortalidad.

Los halcones verdugos policías.

Con su sadismo y servilismo ganan

una triste bazofia compensando

nuestra impotente envidia por las alas.

Esta es la primera vez que publico algo relacionado con mi tesis. Y atrasado con motivo del 10 de junio. Pero qué asco de persona soy.

Este poema fue publicado en
Revista de Revistas en junio de 1972 incluido en un dossier titulado "Arte y Poseía frente a la violencia. Pinturas y poemas de irritación y duelo, en el primer aniversario del 10 de junio". Dado que estos versos datan de 1969, a diferencia del resto de los poemas que se publicaron, en la revista se les incluyó en un recuadro que llevaba el rótulo de Premonición. Como si Pacheco ya hubiera intuido la sangrienta totemización del aún impune grupo de choque.

Me topé con él al husmear en el Fondo Pablo Sandoval del Archivo Histórico de la UNAM.


Queda chido para esta serie de posts sobre animales, ¿no?

H.

sábado, 20 de noviembre de 2010

La chica Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para el recuerdo inventado de la conmoción del cambio que implica catarsis, inmensos ajustes de cuentas, traiciones legendarias, martirologios seculares, santificaciones, satanizaciones y es equivalente a un enorme terremoto?

Por ahora, puedo dejarles esto. Sé que prometí más, pero no lloren, habrá modificación de este post más tarde o mañana.

Atentos.

H.

miércoles, 17 de noviembre de 2010

En la opinión de...

La Momia de Lenin

El camarrada acaba de mencionar un tema sensible de la internet: la ANARQUÍA. Nos da el pretexto perfecto para seguir presentando las imágenes de banderas de minorías, grupos indígenas, colectivos marginales, separatistas, de micronaciones y nacionales que no fueron o ya no son, pero se ven chidas, completamente digitalizadas y sacadas de contexto. En esta ocasión les traemos la de la autodenominada y reconocida Ciudad Libre de Christiania, en Dinamarca, cuya, bandera, según Wikipedia, es esta:
En este bonito lugar, las fotografías están mal vistas, hay espíritu okupa y no se pagan impuestos, entre otras cosas. Pueden checar cómo está este pedo aquí, aquí y por supuesto, en la página oficial.

Por cierto, debo decir que el día de hoy, mi querida musa cumpliría 24 otoños. Lágrimas por favor.

H.

viernes, 5 de noviembre de 2010

Remember, remember...


Estamos proclamando el 5 de noviembre, inspirados en la adaptación de V for Vendetta al cine y el descubrimiento siempre inquietante de la riqueza de las ficciones políticas y sociales de futuros y/o realidades "desolador@s", como el Día de la Distopía. Y lo celebraremos cada año en Éter Verde. Hay día de la secretaria, del compadre, y muchos decretados por organismos de la ONU. Ps bien, aquí haremos lo mismo.

Yo ya hice lo propio viendo por enésima vez el filme, y a lo largo de este mes, les sugiero atascarse de distopías filmícas para entrar en el mismo canal, como la adaptación de Trouffaut de la intimista Fahrenheit 451 de Ray Bradbury, la de Anderson a la quintaesencia de las distopías (1984), la de Schlöndorf al cuento de la criada de Atwood o la de Cuarón a los niños de P.D. James.

Pero diremos cosas más interesantes, con motivo del próximo primer centenario del inicio de la Revolucia Nopalera -¿a poco no es chido poner nopales en cada referencia a este país, carajo?-, el próximo día 20.


Esténse pendientes.

H.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Regalito de muertos.



Aquí la fuente.

H.

miércoles, 8 de julio de 2009

Mexicanos al grito de guerra

Como si de la encarnación de Masiosare se tratara, algunos mexicanos piensan que una revolución debe ser violenta. Y puede serlo en dos sentidos: uno metafórico y uno muy, muy real. Es decir, alguna revuelta popular, huelgas, ediciones independientes, tomas de canales de televisión y estaciones de radio, etc, etc. Cuestiones de pocas pérdidas materiales aparentes (ojo, quiero resaltar lo de aparentes) y que, por otro lado, pueden desencadenar procesos que lleven a un violento cambio en la mentalidad de la población, o al menos una parte importante de ella que la haga movilizarse.

El otro es, bueno, el más realista: la cosa de las huelgas, las protestas y demás, que podria desembocar en un baño de sangre donde ya entran los cuernos de chivo y otros juguetitos.

Yo no sé qué es lo que quieren exactamente estas personas, pero por el simple hecho de incluir su conteo cíclico de las revoluciones mexicanas (1810-1910-2010) se ganaron una entrada en este blog; y no me malinterpreten, estoy de acuerdo con muchas de sus ideas, además de que su contrapropaganda del voto me encantó.

Recuerden, es Mexicanos al Grito de Guerra.

H.

miércoles, 7 de enero de 2009

¿Rebelión? (post de interpretación libre)

Comenzar el 2009 comentando la violencia es algo que en serio me tiene inquieto. Los actos violentos son signo de descontento, de traumas, odios, intereses enfrentados o simplemente locura. Pero también lo son de ideas y más que de ideas, de algo más, de un principio o "motor de la historia": el Conflicto. Tengo que decirlo: aún con tres años de carrera en la Facultad, una de las cosas de las que mejor me he convencido, es que el movimiento de los acontecimientos está en gran medida basado en el Conflicto -lo escribo con una mayúscula para que se note- y a pesar de considerar otras razones, éste me parece ser el catalizador de los cambios que más se sienten, los que hacen que la gente se sienta parte de la Historia.

Es como la vieja convicción socialista (aunque no únicamente) de estar con el viento de la historia a su favor. Un cambio histórico -concepto sobadísimo y asquerosamente prostituido por la babel de declaraciones de nuestros dos últimos gobiernos- hoy en día, se siente cuando un manifestante sale a la calle y protesta; altera la mediocre vida que muchos prefieren conservar, añadiéndole un poco más de mediocridad, pero aderezada de radicalismo discursivo y violencia que ni al caso. Para quienes están en organizaciones y autodenominados movimientos sociales, el cambio social histórico está hecho de retazos de rebeliones callejeras, actos "de dignidad" autóctona, acciones de freedom of speech, protestas simbólicas de celebridades contraculturales, lectura de sesudos ensayos a la Wallernstein o a la Chomsky. Un movimiento de las olas (usando una brillante metáfora de Fernand Braudel) que deja ver el fondo del mar: ahí donde la verdad negada se esconde temerosa del tiránico Capital, uno de los nuevos enemigos absolutos. Ahí donde el agua es más clara es dónde hay que asomarse, dicen.

La gran expresión de todo esto es la gran Asamblea, la Marcha, el conjunto de cuerpos y mentes, algunos adoctrinados otros simplemente indignados. La viva representación de la mítica democracia auténtica, de los reales sentimientos del personaje favorito de las fábulas histiográficas (oficiales y no oficiales): el Pueblo. De repente, uno le echa un vistazo a ese Pueblo y se encuentra con el Conflicto de la razón con las palabras, pues ese noble y maltratado cuerpo social tan pomposamente bautizado está representado por gente que viste camisetas, a veces usan rastas (paréntesis que me parece necesario: digamos que me llama la atención que un concepto de realeza de una sociedad premoderna de Africa se haya reducido a la denominación de un estilo de usar el cabello, transmutándose en una semántica difusa que cabalga alegremente entre la moda alternativa y un autoproclamado sentido revolucionario y de protesta contra todo lo que parece representar a la malévola sociedad), a veces sudaderas, jeans, y paliacates en la boca.

Sin embargo, en otras partes, esa gente viste como cualquier "burgués" pero con la camisa de mangas arremangadas, pantalaones sucios, sombreros de palma e instrumentos de trabajo y vemos aquí y más allá a la Santa Muerte, a San Judas Tadeo, quizás a Ganesha, por allá aparece Mariane, el Che, Lucio Cabañas, Sandino y Jesucristo. Los límites generacionales se empiezan a diluir aunque, para desgracia de un diálogo plural, los representantes del Pueblo que dan la nota, los que piensan que están demostrándole a sus ciegos vecinos una lección de convicción revolucionaria y se arman con subinterpretaciones y sobre interpretaciones de teorías y temas que los hombres de trajes costosos creen inservibles y a la manera de antigüedades.

¿Quién tiene razón? No lo sabemos aún. El Conflicto haciéndose presente en las calles de París, Seattle o Atenas, mientras en Bolivia, el Congo y Myanmar hay heridas más lascerantes. ¡Carajo! Uno se siente culpable cuando se ve la comparación cruel entre la muerte de un joven griego en diciembre de 2008 y la tragedia cotidiana que sega vidas en las bellas tierras del África central. ¿A quién seguir?

Yo respondo a mí mismo: a nadie. ¿Y ustedes?

Sería bueno que algunos comenzáramos a redactar el bestiario de una mitología viva, que lucha por hacerse realidad mediante pancartas y sabotajes inocentes. Desde Seattle en 1999 hasta Cochabamba, de Oxaca a Atenas, de Sarajevo a Lhassa, de la Intifada a las FARC y el EZLN. Mientras en Sinaloa todos (un momento, ¿todos?) se dan cuenta "repentinamente" que la adicción de millones es el precio de sus mascotas exóticas, sus estéreos, sus apuestas en los palenques y los tabiques que construyeron sus casas, hay quienes encuentran en la legalización de las llamadas drogas un aliciente para el término de cierto tipo de violencia cotidiana.

Los monjes budistas seguirán siendo masacrados por la policía birmana, aunque no lo veamos, las multitudes de fieles en la India y La Meca seguirán contando muertos en sus peregrinaciones (números que nos avergüenzan por no alcanzarlos en el News Divine) y la gente seguirá llegando de rodillas a la Basílica de Guadalupe.

La gente es empujada al comercio en vez de la producción. Internet se convierte en la más insegura de las trincheras -¡ay, nanita y yo estoy aquí!- y una crisis amenaza con destrozar nuestras fuerzas a base de paranoia y aumento en los pasajes y kilos de verdura. Hay quienes les echan la culpa a los chinos.

Pero en México (donde Dios tiene una casita, preciosa y bonita, como dice Chava Flores), lo que nos encontramos es un cartel con la silueta de Emiliano Zapata diciéndonos "Nos vemos en el 2010". La pregunta sería ¿qué escenario queremos repetir para sentirnos cambiantes? ¿1989 en Berlín? ¿1999 en Seattle? ¿2006 en Oaxaca? ¿Cualquier año en Amsterdam? ¿1994, en Chiapas, Sarajevo o Ruanda? ¿2008 en Atenas? ¿La tercera Intifada, la que querrían hacer internacional, frente a nuestra narices?

Es cosa de agarrar banderas (se valen todas) y creérsela. Y que el Conflicto nos agarre confesados.

SALUDOS DESDE EL LIMBO

H.

P.D. Perdón por los lugares comunes.
P.D. 2 Tema susceptible de tratarse más a fondo próximamente. Estén pendientes.

miércoles, 6 de febrero de 2008

La Víspera

Un día como hoy, pero de 1972, caía abatido en la Colonia Hipódromo-Condesa, Raúl Ramos Zavala, líder de Los Procesos, la organización surgida de las luchas estudiantiles y de la Juventud Comunista de Monterrey, que armaría el proyecto de un desmadre guerrillero setentero llamado Liga Comunista 23 de Septiembre. Raulito andaba muy inquieto y por eso se lo echaron, sin que él conociera en sí misma a la Orga. Ni pedo; la vida, o mejor dicho, la muerte no le permitió ver donde terminaría su "sueño".
La vida (esta vez sí es la vida) quiso que al día siguiente, pero de 1987, naciera una persona que este 6 de febrero se acordaría del dato y lo subiría a un blog.
Así es la vida. La misma que mañana me va a regalar un año más para ver que tan hábil soy para desperdiciarlo, vivirlo y aprovecharlo.
Y pienso hacerlo.