Hoy traigo ganas de echar pestes de la vida. De ser radical en mis comentarios y verlo todo al estilo Rorschach. De tirar mierda en cada una de mis palabras. ¿Por qué? Simple: el más elemental respeto a la vida fue ignorado ante mis ojos. Además no me siento muy bien.
¿Recuerdan que hace dos años hablé de ciertas acciones del H. Ayuntamiento de Atizapán de Zaragoza y lo mucho que me indignaron? Pues digamos que ha vuelto a suceder. Aquí las pruebas, en baja resolución:
¡Claro! Se la sacan diciendo que, desde 2006, el terreno es del municipio y, por tanto, pueden hacer lo que se les hinche el huevo. La masacre tuvo lugar este sábado que acaba de pasar y fue presenciada tanto por mí como por mi hermano. Cuando él quiso saber quién era el responsable del atroz acto ecocida, sólo le dio razón de uno de los achichincles que estaban ahí y se limitó únicamente a decirnos que los árboles que estaban en frente de nuestra casa serían cortados como nosotros quisiéramos.Que no había problema porque el árbol es "muy noble" y renacerían las ramas cortadas en poco tiempo. Lo único noble ahí, por lo visto, era el árbol.
La excusa para la tala fue que, como muchos de esos árboles eran eucaliptos, se les cortaba para terminar con el conocido problema de plaga que los aquejaba. Ajá. Puedo reconocer que el eucalipto es una especie invasora en este país, claro; completamente de acuerdo en que tiraran aquellos que ya estaban secos, pero si lo que quieren es acabar con la plaga de la conchuela (los willys, los cogelones, esos simpáticos bichitos que últimamente han venido acompañando la vida del mexicano y al mismo tiempo atacan otra especie invasora), el problema ya había sido detectado desde el año 2000, se combatió de manera adecuada e incluso se estima que ya había sido reducida y controlada. En 2002, David Cibrián Tovar, entomólogo forestal de Chapingo, apuntaba que el gobierno mexiquense no tenía el suficiete interés en la solución biológica en la que se trabajaba en la UACh (liberar un parásito de la conchuela para controlar la población del insecto dañino), cometiendo grandes errores como talar, creyendo que así se solucionaba el problema.
Seis años después, los idiotas del Ayuntamiento de Atizapán hacen estas cosas, obedeciendo a la misma lógica estúpida, arrebatándonos a los vecinos importantes porciones de espacio verde y sombra natural. Puede ser que también haya intereses en vender el terreno del parque. Lucrar con las áreas verdes del fraccionamiento.
Sí, eso también es posible. Pero el panorama se me muestra aún peor: si no es así, significa que esta tala indiscriminada es producto de la IGNORANCIA y el DESCUIDO de quien se supone me está gobernando. Mil veces peor que la corrupción, me cae.
La frustración me es más insoportable, porque esas personas que estaban talando, simplemente estaban haciendo su trabajo. Hablar con ellos, explicándoles los motivos de la inutilidad del método para combatir la plaga, no hubiese sido muy fructífero.
GRRRRRR. Esto me pone de muy mal humor, puta madre.
Ando sensible. Mis más sinceras disculpas (aunque no estuvo tan cabrón como se los pinté al principio).
SALUDOS DESDE EL LIMBO
H.
1 comentario:
Qué frustación discutir el problema con los que estaban talando, pero que hablar con una pared y, como dices, sólo estaban haciendo su trabajo, o sea, sólo recibieron órdenes.
El gobierno de nuestro país parece actuar con lo pies siempre, qué lástima lo de los árboles.
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