martes, 20 de abril de 2010

Confusiones memorables de la infancia

[Camino lentamente sobre Reforma, a la altura del Museo de Antropología, mientras sorbo de un raspado de grosella. Una ardilla, quizás involuntariamente, sigue el mismo camino, pero ocasionalmente trepando árboles y botes de basura.]

Aprendí a sacar potencias (ya saben: 2 x 2 = 4) en cuarto o quinto año de primaria. Bueno, sabiendo multiplicar, cualquier niño puede hacerlas incluso antes de saber que se les llama así.


La vez que nos enseñaron el tema, nos dejaron, obviamente, sacar potencias de tarea. Al día siguiente, uno de mis compañeros, con signos de evidente angustia, me pide:



Pásame las fuerzas.



El mejor intento por copiarme la tarea, por mucho.


[La ardilla se ha acercado a mí. Saco de la bolsa del pantalón una bolsa a medias de cacahuates japoneses mientras doy un último sorbo al raspado. Le dejo a la ardilla mi bolsa de cacahuates y salgo de la toma. Veinte segundos tomando a la ardilla comiendo. Desvanecido en negro. créditos.]

1 comentario:

Dulce de café dijo...

20 segundos no es mucho tiempo?