Estoy en un extraño estado de valemadrismo campechano, contemplativo y levemente autocomplaciente. Nada que ver con el tipo de valemadrismo que se promociona todo tiempo y tiene una actitud quesque "desafiante". No. El mío es acá alivianado y buenaonda. Y como me encuentro en este peculiar estado de ánimo, les invito a jugar este bonito juego para toda la familia.
Cerdito con orejas de color
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Mi abuela me contaba que, cuando era niña, le dieron un cerdito. Por esos
días era normal que, cuando cumplían 10 años, los niños del pueblo
recibieran a...
Hace 1 semana
1 comentario:
jajaja...
la diferencia es que en el primero Jebús llegó a regalar pan y muuucho vino, tanto que atrajo a una gran muchedumbre alcoholica de fans del death metal...
Así que llegaron los Cannibal Corpse baby! jajaja...
y bueno, el resto ya te imaginarás... se desató una orgía de aquellas que no encontraron satisfacción hasta destrozarse...
todo por Jebús :)
es una hipótesis razonable nO?
gané yo? qué gané?
dame mi premio!!!!!!!!!!!
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