AH! Tengo otro motivo de queja: cada vez que visualizo mi blog, desde ayer que publiqué la última entrada, sale mi foto, la advertencia y el perfil ¡hasta abajo de las entradas de blog! Digo, no me voy a morir por eso, pero, ¿qué no la plantilla está diseñada en dos columnas, una al lado de la otra? En verdad me gustaría que me dijeran si en sus respectivos ordenadores (así como le dicen en la madre patria) también se visualiza así el blog o se seigue viendo igual que como empezó, porque si me dicen que sale con esto que estoy diciendo, tendré que investigar si hay manera de cambiarlo. Díganme, please.
P.D. Hoy asistí a una asamblea organizada por los zapatistas en el mítico auditorio Che Guevara (originalmente Justo Sierra) por la disposición que tenía en tiempo... y también porque se supone que Luis Villoro, filósofo mexicano, iba a estar presente. A última hora, al parecer, Villoro no le fue posible o no quiso asistir. Qué más da. Sólo quiero compartirles algunas cosas que se forjaron en mi mente después de asistir a tan bizarro evento. La primera: de haber llevado la cámara, me habría tomado una foto con el Sub, pues me lo encontré, así de sorpresa, mientras iba llegando a la facultad. Pero no se crean que lo vi de lejos, no. Casi casi, me lo topé. Iba yo muy dispuesto a devolver un libro a la biblioteca Samuel Ramos, por lo que no entré por la facultad, sino justamente por donde está el portón que da al ágora de la facultad y que está a un costado, sobre el circuito escolar y después del auditorio. Bueno... quienes conozcan el lugar ya sabrán; quienes no, pues dénse una vuelta por ahí un día de estos, para que se aostumbren a mis rumbos ^^. La cuestión es que mientras yo iba llegando al susodicho portón, se venía acercando un grupo de gente, que inmediatamente cualquiera se hubiera percatado que iban alrededor de alguien más. Apenas me di cuenta, la persona a quien los otros rodeaban no era otro que el polémico líder (bueno,eso lo pongo yo en duda, no por nada es subcomandante) zapatista insurgente y-no-se-qué-más-adjetivos Marcos; el ya no tan singular personaje pasó cerquitita de mí y hasta me miró con cara (bueno, los ojos, que es lo que se ve de esa cara; no olvidemos que las ventanas del alma son muy expresivas) de "te invito al foro en el que voy a participar". Levantando su mano para saludar a quienes, como yo, estábamos ahí sin esperar su presencia; porque, por supuesto que no sólo estaba yo, había poquita gente, la usual en esa zona de la facultad. Yo nomás acerté a devolverle el saludo al ya encerdado guerrillero para continuar mi camino. Además de notar el embrionario estado porcino de su constitución física de muy cerca (y constatar que es una persona imponente, lo digo en serio), me percaté de que es un individuo acostumbrado a exponerse ante las cámaras y las personas; maneja bien los medios, pues.
Segundo: Durante la sesión del foro noté dos cosas. Una es referente al auditario en sí mismo. debo confesar que, de los dos años que llevo yendo a esa facultad no había entrado al auditorio. Ahora que lo hice solamente noté que no parece estar en las condiciones deplorables que los eternos inconformes insisten en recalcar. Lo que no dudo que sí puede estar muy maltratado es el resto del complejo del auditorio: ahí donde está la fondita, o donde tienen la cabina de su RadiOkupa, qué se yo. El moderador del foro se apresuró a culpar a la PFP la falta de asientos. No dudo que los polis se hayan pasado de lanza, al fin y al cabo, así cabe más gente sentada... La otra es que vi lo que temía ver: que, más allá de uno que otro albur y chiste de Marcos, cada una de estas asambleas o foros que se organizan, solamente hay denuncia (que creo que sí es bueno reiterarla, debido a los atropellos de nuestro querido gobierno) y, sobre todo, un constante adoctrinamiento de los presentes en el pensamiento zapatista. No parece haber un espacio en ese discurso (cuyas características, les aviso, tengo planeado someter a un análisis) para un diálogo con personas como yo. No sé, siento que si un día se me ofreciera sentarme a platicar con Marcos, y si él es consecuente con el pensamiento expresado tantas veces en ese hipotético encuentro, yo diría que tendríamos una muy desigual discusión con ese personaje tratando de convencerme de alguans cosas. No dudo de la trascendencia y de muchas de las bondades del discurso zapatista, pero no sé, no es santo de mi devoción. Como sea, esa fue mi experiencia de hoy, que espero, que se registre como 8 de junio, porque blogspot luego registra fechas y horas muy extrañas.
Como sea, creo que ya me pasé con la extensión de la posdata. A fin de cuentas ¿qué Octavio Paz no escribió una posdata mucho más larga al Laberinto de la soledad? Ya no me siento tan culpable después de recordar este detallito...
Ya me voy, chamacos, acuérdense de comer frutas y verduras y de avisarme si el blog sale en su formato normal (ya saben, con la foto y el perfil al lado de la columna de las entradas del blog) ¡¡Y déjenme un comentario del cuento, por favor!!!
SALUDOS DESDE EL LIMBO
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