domingo, 27 de febrero de 2011

La chica Delirio pregunta...


¿Cuál sería el nombre para un galardón de importancia internacional destinado a reconocer a la obra artística más ignorada de cada año?
H.

jueves, 24 de febrero de 2011

Metatexto 4: Ellos y yo

Este texto fue escrito como parte del Ejercicio 29: Momentos clave.

Ellos y yo

Llevaba una vida apacible, no me faltaba nada. Lo que me distinguía estaba en mi capacidad para realizar un sueño ajeno. Pero para mí es la realidad, simplemente, lo que he podido hacer siempre. Decían que era lindo verme ahí y no por eso mismo no alcanzo a entender qué. Es decir, no va conmigo. Yo pertenezco a esta vida que vivo ahora; es más, temo. Ese cambio fue verdaderamente un giro de tuerca, mi paso fue fugaz por su vida y el motivo de más de un disgusto, de más de un conflicto, de grandes cambios.

Vi la salida frente a mí. No supe qué hacer. Di dos saltos hacia ella; el instinto me lo ordenaba. Un horizonte nuevo se abrió ante mí y me lancé a explorarlo. Atrás dejé la seguridad y el alimento permanente, el agua fresca. Sin embargo, en vez de ir muy lejos, decidí quedarme a merodear, mi ahora antiguo hogar. El responsable de mi libertad había hecho algo que, después averigüé, era imperdonable. Mi ausencia provocó una verdadera ola de tristeza, enojo y cobro de cuentas pendientes entre ese hombre y una mujer destrozada por mi huída.

No quise ver más. La felicidad de esa mujer no era mi problema porque, después de todo, mi cautiverio era su gozo. Ahora me doy cuenta de que no tomé ninguna decisión, porque no soy como ellos. Yo tengo un camino trazado y debo seguirlo, aunque tenga miedo.

Lo mejor de todo, yo no soy capaz de sentir lo que ellos llaman culpa. Así que extendí mis alas y salí volando de ahí.


Hoy es el día de la bandera aquí en México. Postearía alguna o algún comentario al respecto, pero para ser franco, me da algo de huevita. Pero puedo dejarles el link directo al post del 15 de septiembre pasado, donde vacié las ideas que hoy reciclaría.

Cthulhu fthtagn!!

H.

miércoles, 23 de febrero de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

domingo, 20 de febrero de 2011

Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para definir aquello que provoca que dos tradiciones se esfuercen, por un lado, ocultar lo heterogéneo con una ilusión de homogeneidad, y del otro, ocultar lo homogéneo con una ilusión de heterogeneidad y se encuentren de improviso, desenmascarando involuntariamente ambas tretas en el proceso?

H.

jueves, 17 de febrero de 2011

Metatexto 3: Razones sobrantes

Texto para el Ejercicio 22: Teorías Conspirativas, perpetrado el 18 de spetiembre de 2008.

Sentido y un poco soso en realidad, pero va:

Razones sobrantes

Querida R.:

Supongamos que sí es cierto. Tengo mis dudas, pero me parecen opciones plausibles. Bien: no me has dicho nada porque existe algún extraño mensaje subliminal en las canciones de Stereolab que tanto te gustan; un mensaje introducido en los discos del grupo por órdenes de los más altos mandos británicos al servicio de la Nobleza Negra en las ediciones para Latinoamérica con el propósito de introducir en las mentes de los escuchas la idea de una vida individualista-consumista programada para adquirir únicamente lo que producen las grandes compañías transnacionales propiedad de las oligarquías anglosajonas.

No, ridículo. Además, ¿por qué no otra banda?

Bueno, puede ser que esos atentados en Morelia hayan sido perpetrados por grupos encubiertos de paramilitares fascistas que trabajan al servicio de los sectores radicales de El Yunque para orillar al débil presidente en turno a una completa militarización del país, mediatizando el fenómeno para llevar a cabo la privatización de la industria eléctrica y la petrolera, en un paso previo a la incorporación a la Unión Norteamericana, compromiso firmado por Fox en 2005: un narcoterrorismo inventado para distraer la atención del pueblo mexicano. Tú, por ejemplo, no me das una respuesta por la misma razón. El aparato de embrutecimiento del Estado te ha hecho olvidar las cosas importantes. Como yo.

¿El sistema de la oligarquía mundial financiera con propósitos genocidas y totalitarios conspira en contra de todo lo que creo? ¿Libertad? ¿Justicia? ¿Igualdad? ¿Sexo libre? ¿Buen gusto? ¿Libertad emocional? ¿Arte? ¿Underground? ¿Autogestión? ¿Anarquía? ¿Libre albedrío? ¿Tú?

¡Bah! Hay razones de sobra. Mejor dime las tuyas. Por alguna razón no me has contestado. Lo peor es que puede ser lo más simple: no quieres.

¡Chingao! ¡Qué cómodas son las teorías!

H.

miércoles, 16 de febrero de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

domingo, 13 de febrero de 2011

Delirio pregunta...


¿Qué palabra usas para definir la acción específica de planear muy descuidadamente la forma de joder al prójimo con la secreta esperanza de poderle heredar a un desconocido dichos planes, sin haber tenido que llevarlos a cabo?
H.

viernes, 11 de febrero de 2011

Rompeosamente Número Uno: Oficial y completamente renovado

Después de meses y años de dudas.

La edición incluye el Número Piloto (14 de febrero 2009) y el Cero (5 de julio 2009), más una página inédita (lo que originalmente habría sido, solita, el Número Uno). Además incluí en la página final una nueva sección...

Pronto anunciaré puntos de distribución para que conozcan el nuevo formato en físico y claro, mi firme promesa de una entrega mensual.

Por lo pronto, una versión rústica del documento para quien deseé imprimirlo si no quiere buscarlo (mi poca iniciativa en distribución en legendaria):

Páginas 1 y 4

Páginas 2 y 3

Y por su pollo que pueden comenzar a repartirlos donde se les hinche.

Que les sea leve


H.

jueves, 10 de febrero de 2011

Metatexto 2: El jefe

Texto para el Ejercicio 27: Cien Balas. Noviembre 28, 2008

El jefe

-Ya inventariamos los daños. Son, en total, noventa y nueve espejos rotos. Nos quedamos sin espejos, de hecho. Los huéspedes arrinconaron al atacante y ahora lo tienen vigilado. Aunque…

-Aunque qué, Enrique.

-Resulta que ninguno de los huéspedes pudo quitarle el arma que traía y ahora que lo tienen arrinconado, él solo mira al piso, sentado en posición fetal y con la pistola apuntándose a la sien.

-¿Ya llamaste a la patrulla?

-Si, “señor”. Oye, si me permites una pregunta, ¿por qué te importa tanto lo que perdimos? Todavía ni tenemos al loco fuera de aquí y tú ya ordenaste el inven…

-Enrique, preguntas demasiado. Sólo llévame donde está ese hombre.

El jefe bajó de su auto y caminó hacia el inmueble. Enrique sabía que su jefe siempre tenía la sartén por el mango. No había de que preocuparse. El jefe sacaría al loco del motel y todo arreglado… y con espejos nuevos.

-¿Ya viste al atacante, Enrique?

-Eh, no. De hecho lo que te informé me lo dijeron.

-¿Cuánto tiempo lleva el loco acorralado?

-Horas. Desde la medianoche.

Llegaron al pequeño lobby. Hombres y mujeres, de las más diversas edades y complexiones, la mayoría en ropa interior o vestidos, al parecer, con prisa, a juzgar por el escandaloso desacomodo de las prendas, estaban congregados ahí. Enrique se sentía seguro; el jefe iba con él y sería capaz de sacar al loco de ahí. Su poder de persuasión era increíble. La gente siempre salía satisfecha del motel aunque el servicio hubiera sido terrible. Todo gracias al jefe…

-¡Es él!

-¿Quién de los dos?

Una detonación. Enrique yacía en el suelo, con una bala en la cabeza. Había contado mal los espejos rotos. Su hermano sonrió, pues ahora sí serían 99. Afirmó, definitivamente, por qué él era el jefe.

H.

miércoles, 9 de febrero de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

domingo, 6 de febrero de 2011

La chica Delirio pregunta...


¿Cuál es la palabra para cuando sabes que no podrías percatarte de que alguien que ubicas de vista, pero no conoces bien es capaz de hacer algo que tú no esperas hacer, pero lo deseas?

H.

jueves, 3 de febrero de 2011

Metatexto 1: El Invitado

Vamos a recuperar algo de mis letras.

Cuando conocí al Cazador de Tatuajes, me invitó a ser parte del taller en línea Metatextos, ya relativamente longevo para entonces (chequen aquí y aquí), y tras unos meses de indecisión, decidí entrarle, aunque mi participación no fue muy frecuente que digamos.

La dinámica era sencilla: cada cierto tiempo, se convocaba a quien quisiera, previo registro en el taller, con un ejercicio temático para desarrollar textos literarios que no excedieran las trescientas palabras. Se enviaban los textos, para ser publicados en conjunto pasados unos días. Después se podía comentar libremente sobre los textos de los demás.

¿Por qué hablo en copretérito? Desde abril del año pasado no hay actividad en el sitio, pero tampoco un aviso de que el proyecto haya muerto y en estos instantes en que escribo esto, no he consultado al Tattoo Hunter al respecto.

Así las cosas, me he dispuesto a mostrar aquí mi poca producción metatextual y continuar escribiendo en este formato todos y cada uno de los ejercicios que no hice o no alcancé a hacer. ¿Después? Quién sabe.

Bajo el mamonsísimo seudómino de Caldo Primigenio, subí a la página del taller cinco textos de desigual calidad. El primero de ellos, en septiembre de 2008, como parte del ejercicio 21, relacionado con El Rapto . Chequen las bases del ejercicio antes de leer, puede que no le capten:

El Invitado

Un anciano a una niña:

- Durante generaciones se sabía y durante generaciones se pasaba la estafeta del elegido. Si los cristianos (ortodoxos, católicos, evangélicos, luteranos, coptos, etíopes, metodistas, sectarios en general; incluso los herejes) se habían dado cuenta de que su Dios se la había cedido a un infiel, era algo poco seguro. Las reglas eran simples: para garantizar el lugar de un infiel en el paraíso de los cristianos el día del Rapto, el Cristo le había indicado al primero de ellos que debería darle el honroso título a quien creía que lo merecía, pero que después de encomendarle exactamente lo mismo al relevo, el primer elegido debía suicidarse…

- El suicidio es pecado entre los cristianos, ¿n…

- ¡No interrumpas! En este caso no. Su profeta le garantizaba al suicida un recibimiento digno en los cielos del Dios triunfante. Al final, el día del Rapto, sólo un infiel sería ascendido para salvarse junto a los cristianos.

- ¿Eso significa que, en el cielo, todos los suicidas eran perdonados o se hacían cristianos? ¿Cómo toleraría el dios cristiano a esos infieles?

El viejo hizo una mueca y la miró de lado.

- Cállate y pásame el arma. Hay que averiguarlo, ¿no crees?

Ese día, al paraíso cristiano le hizo falta un invitado y le sobraron intrusos.

Será uno por entrega, todos los jueves. Atentos.

Cambio y fuera

H.

miércoles, 2 de febrero de 2011

En la opinión de...

La Momia de Lenin
H.

martes, 1 de febrero de 2011

"Yo acuso a la guerrilla... de no serlo"

Delirio no me susurró su duda (en sueños, ya saben, el mejor sistema de mensajería que usan las musas) el fin de semana pasado y, al parecer, no lo hará sino hasta el próximo. Me permitiré en este post utilizar el formato de sus preguntas para iniciar un choro sobre un tema que me ha venido rondando en al cabeza, cual mosca, desde la semana pasada:

¿Cuál es la correcta denominación para una organización que perpetra secuestros para después atribuírselos y enviar comunicados en marcado tono de protesta, más no completamente subversivo?

En mayo se supo de la desaparición del conocido Jefe Diego Fernández de Cevallos, confirmándose después como un secuestro. Se especuló tanto desde la "opinión pública" (prensa, radio, televisión) como desde la opinión de quienes usan internet y una que otra persona de a pie, sobre las razones detrás del plagio. El escepticismo (pasivo) generalizado entre la sociedad frente a los comunicados oficiales, engendrado desde hace décadas, dio paso a curiosos síntomas de conspiranoia en algunos casos y de un análisis al chilazo como esos que nos encantan cuando opinamos.

¿Las opciones que se barajaron? Desde ajustes de cuentas en los círculos del poder hasta el narco, y por supuesto que en medio del ambiente vichentenario, a muchos se nos ocurrió que la cosa tenía que ver con que grupos guerrilleros reactivaban el poder simbólico de nuestro imaginario político respecto a lo que me dio por llamar alguna vez centenarismo cíclico revolucionario mexicano. Sí, sí, con todo y ese estorboso apellido que acabo de agregarle. Oséase que el Jefe estaba en poder de un grupo en abierta guerra con el Estado.

También muchos repitieron cual loros esa conocida versión que hablaba de un montaje mediático que pretendía posicionar al conocido panista como posible presidenciable, ante la carencia de candidatos mínimamente atractivos al electorado (la parte de él que aún quiere votar) provenientes del partido del bolillo. Otros ni fueron tan lejos y nomás se llenaron la boca y en ocasiones el teclado, de esta teoría sin profundizar en los posibles motivos del plagiado para montar semejante circo. Ya saben, entre los "ciudadanos" mexicanos no hay mejor manera de sentirnos tales que diferenciarnos de los "políticos". Las comillas son perfectamente explicables y ahondaré en ello a su debido tiempo; no se hagan que ya los vi afilando sus machetes.

Me llama la atención que no hubiera llegado a mí alguna versión que no cuadrara con alguna de las anteriormente mencionadas, como, digamos, un ajuste de cuentas, sí, pero entre grupos empresariales. O algo aún más insólito que no alcanzo a imaginar. Ello no hace más que demostrar que nuestro repertorio de bestias negras es notablemente reducido. Cuestión que no sé cómo evaluar.

Nos desviamos, disculpe usted.

Hay gente que a la fecha sigue creyendo -legítima o estúpidamente, da lo mismo- en la versión del montaje combinada quizá con elementos de la de los grupos de poder enfrentados y la del narco como causa de todos los males. Los comunicados de los responsables del plagio no lograron mucho en términos de convencimiento del público (que no el pueblo: ojo con esto) acerca de la autoría y los motivos. Primero dándose a conocer como Misteriosos Desaparecedores, agregándole un "ex" posteriormente para revelarse como un nodo de una autoproclamada Red por la Transformación Global (RTG), los plagiarios liberaron vivo al Jefe Diego en diciembre, en medio de un alud de noticias trágicas (como las explosiones en San Martín Texmelucan) lo cual a la vista de muchos bajó el operativo de liberación de la RTG al nivel de una nota sobre el Chupacabras. Igualito que con la influenza: "Nos quieren distraer".

Diego se negó a hablar "calificando o descalificando" a sus captores, argumentando que había dado su palabra de honor al respecto. Hay quien habla de síndrome de Estocolmo y otros simplemente prefieren conceder el beneficio de la duda al Jefe. Y no se supo mucho del tema (sin mencionar la paja con la que los medios nos alimentan diario), hasta hace poco que la superstar de los noticieros fuera del duopolio, Carmen Aristegui, entrevistó a Eduardo García Valseca (hijo del magnate de la prensa José García Valseca), quien había sido secuestrado en 2007. El susodicho dijo estar seguro de que las personas que lo mantuvieron cautivo son las mismas que secuestraron al panista. García Valseca ya había hecho declaraciones al respecto desde diciembre, pero fue hasta enero que la entrevista tuvo lugar.

Un nota de Milenio al respecto.

Después de haber entregado a los medios sendos comunicados, la RTG envió una POSDATA, en la que afirman categóricamente que ellos no son los plagiarios de García Valseca y estiman que tal acción, con ese nivel de crueldad, no podría ser obra de ningún grupo revolucionario.

El Epílogo de una desaparición (en tres partes) y la Posdata. Pícale para leer.

Varias ideas que he venido manejando y que manejaré a continuación (no todas, debo señalar), se nutren de este post del blog La guerra sucia en México, de los colegas Fernando Calderón y Adela Cedillo.

¿Nos entendemos hasta aquí? Va.

Desde que inicié mi carrera en la H. Facultad de Filosofía y Letras, ya traía claro qué tema quería desarrollar para titularme: la guerrilla en México. Me inicié en él a partir de barajear varios tópicos durante mi último año de prepa para una especie de tesis de a mentis que nos obligaron a hacer. Pasé de la invasiones bárbaras al Imperio Romano al nazismo y de ahí a las dictaduras latinoamericanas y aterricé, ya no recuerdo exactamente cómo, con los insurrectos mexicanos. Me temo que sigo siendo igual de disperso en mis inquietudes, pero eso ya es harina de otro costal. El caso es que toda la carrera, aunque me leído y aprendido mucho sobre otros temas, cada que podía, invertí mi tiempo, dinero y atención a todo lo que me encontrara relacionado con la guerrilla. Mi imagen sobre ella, inicialmente cargada hacia la simpatía, se ha ido transformando lentamente.

Hoy en día me queda claro que no tengo las herramientas suficientes para someter a mi juicio a las organizaciones armadas ni para sentir completa empatía con ellas. También, que fuera de mi cabeza, mucha gente, al hablar de este tema, toma partido. Por lo general, las guerrillas son un tema tabú para la izquierda legal, pues a menos que se les trate de mártires equivocados pero nobles, su imagen de violencia y arrojo, afecta la percepción de los no-militantes respecto a todo lo que lleve un apellido izqueirdista. Sí, mucho tiene que ve la caída del bloque soviético y la decepción de la nobleza socialista, la prolongación de modelos autoritarios de ese sello y la intolerancia que muchos discursos de izquierda manifiestan. En México, quienes discutimos esos temas de vez en cuando, nos encontramos con algo mucho más complicado que un "lavado de cerebro neoliberal" o la "fosilización comunista", pero no lo queremos pensar así.

Se los pongo así: estudiar el tema de la guerrilla en los setenta (ni digamos la de los ochenta) implica sentir algo de simpatía por los guerrilleros en tanto que son víctimas del Estado. Razón no falta para eso, si lo que se espera es retribución y justicia.

Pero si lo que esperamos es una recuperación integral de la memoria histórica, le primer nivel a superar es reconocer que repartir las responsabilidades de los daños de la represión y descubrir cómo y por qué operó, es apenas tocar la punta del ice-berg. Y no hablo de también repartir responsabilidades entre las acciones violentas de los guerrilleros. Entender las causas va más allá de ver a individuos orillados a la acción violenta y siendo reprimidos. Resumo en esta última frase una idea muy extendida que espero en algún momento poder refutar o comprobar con todos los pelos en la mano.

¿Qué le dejan a la gente los escritos, las conferencias, las comparaciones, los testimonios y las pláticas sobre la guerrilla? Una percepción romántica. Así, sin más, no nos hagamos güeyes. Dado que le sistema de justicia no ha hecho ni lo mínimo para restablecer esa parte del supuesto pacto social, ni a reparar el daño humano de la tortura, el asesinato, la desaparición, y de paso la confirmación de que el Estado es judicialmente intocable, la guerrilla se ha ido convirtiendo más en mártir y víctima que actor social en el imaginario. No es UNA pieza que nos faltaba en la historia contemporánea, es a veces LA pieza. El análisis objetivo no tiene mucho eco, pues, admitámoslo, la "verdadera historia de México" tiene que ver con el levantamiento de nuevos héroes, que se creen más auténticos, y con la rendición de cuentas.

Es historia con agenda política. Noble si ustedes quieren, pero a fin de cuentas, historia con agenda. Lo bueno de muchos mexicanos es que eso sí se admite; no hay pretensión de objetividad y la verdad ése es un gesto de honestidad loable ¿Me equivoco? Díganmelo.

Mientras recuperamos el pasado de la insurrección armada de ahce cuarenta años o el de hace veinte años (recordemos que la simpatía por la rebeldía fue mucho más sencilla y asimilable después del EZLN, en plena posmodernidad), suceden cosas que desafían a los esquemas. Y ahí vamos nosotros a meter los hechos en los marcos de nuestra creencias. El secuestro del Jefe Diego le dijo a los pretendidos y verdaderos cínicos que ellos están bien, que sus creencias aplican en todo tiempo y en todo lugar: no hay autenticidad en nada, no hay secuestro, el comunicado es pretencioso (si acaso nos merecemos algo, no es esto) , todo es política (traducción de "la política es ajena a mí y mis incorruptibles valores comon individuo"); así nos salimos, muchas veces legítimamente por la tangente, del tema.

Por otro lado, la colega Adela Cedillo apunta muy bien en su texto que los comunicados de la RTG son extrañamente familiares al lenguaje de la inconformidad clasemediera que usa redes sociales para hacer política o un intento de. La narcopolítica como expresión de la despreciable indiosincracia mexicana, una especie de razón primera de todos los males del país. Ellos contra Nosotros, dice el comunicado. Un maniqueísmo necesario si de desea establecer algún tipo de empatía con los que presumen recibirán con mayor interés el comunicado. García Valseca, tras ennumerar varios puntos respecto al modus operandi para relacionar a sus plagiarios con los del Diego, recalca una y otra vez que personas como esas no podrían ser "luchadores del pueblo": hablan inglés, no comen como en México, su nivel de preparación en lo operativo como en lo académico, usan lenguaje rebuscado... Los elementos mencionados son dignos de revisión, sin duda, pero yo no podría hacer conclusiones tan rápidamente.

Entendamos a García Valseca, víctima de secuestro y tortura, dice Jorge Lofredo en una entrevista con Aristegui, pero distanciémonos de sus conclusiones.

No hay plan político explícito, dice la RTG, debido a cuestiones de seguridad. El único objetivo claro que vemos es algo muy abstracto: la rehumanización, mediante diversos medios, empezando por la violencia legítima. El mismo recurso filosófico que han utilizado muchos rebeldes con el paso de los años, ahora aplicado a la retórica-twitter. Si me preguntan a mí, entre sospecha y sospecha, se me hace que estamos frente algo completamente nuevo. Ser un nodo de algo más grande implica mucho más de lo que nos imaginamos y para alguien como yo, interesado en la historia, significa algo inédito: redes internacionales de solidaridad que no conocieron los guerrilleros del pasado, sino hasta la llegada del EZLN, están activas. Dejen de pensar en las FARC